Los homenajes son excusas para celebrar, en este caso, la trayectoria no solo de un actor, sino de una persona comprometida con su entorno. Para Daniel Giménez Cacho, con una larga trayectoria tanto en cine como en teatro, es más bien una excusa para recordarle la esencia de su trabajo.
El escenario fue el majestuoso Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato. Con la sencillez que se le conoce, el actor de películas como Profundo carmesí, En el aire y Arráncame la vida, compartió con el público asistente momentos, anécdotas y experiencias a lo largo de su quehacer en el mundo de la actuación.
Pasando por temas como las dificultades que se vivían en México cuando empezó a hacer cine, la nula presencia de temas sensibles en la sociedad dentro de la filmografía nacional en los años del autoritarismo y la relación curiosa (motivo de extenso estudio para él) entre el espectador y la película. Muchos temas se platicaron, pero sobre todo, se dejó en evidencia que ante todo, el que la vida se filtre, ha sido la constante en su carrera.
El ejemplo más claro fue cuando se le pidió su opinión sobre la presencia de los actores no profesionales. “Hace que nos cuestionemos cuando uno no profesional nos supera. Yo lo tomo como un reto”. Recordaba el actor que una vez en una clase de actuación un profesor les presentó una manzana en medio de un ejercicio. “La manzana es”, recordaba Giménez Cacho, “y eso es una verdad inobjetable. Así sucede con los actores no profesionales, ellos son, y a veces por más tablas que tengamos, nos superan”.
Para el actor que se dio cuenta de su vocación en un chispazo que lo alejó de la carrera de física en la UNAM, el que la vida se filtre es un elemento fundamental a lo largo de su trabajo. “En una escena cuando de repente se cae un vaso y se corta para corregir ese detalle, es el momento en el que la vida se filtra; me parece muy triste que se corte ese momento”, comentó recordando algunos de los directores con los que ha trabajado.
La charla, llena de momentos entrañables que motivaron a hacer más preguntas, nos dejó con esa idea de un actor que a si mismo se desmitificó. Cuestionándose sobre el homenaje, aunque siempre agradeciéndolo, quiso ir más allá para agradecer y homenajear también a toda la gente que se involucra en una vocación que él, cada que puede, describe como difícil.
Guanajuato se vistió de gala con el homenaje a uno de los mejores actores de México, y como ya antes había comentado, también del mundo.
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