#OFFFCDMX: Mr. Kone, hacer lo que se le hinchan sus huevos

Por Asfaltos.

El pasado fin de semana nos dimos una vuelta a la quinta edición del Festival Internacional de Arte, Diseño y Cultura Digital, OFFF, donde disfrutamos de días muy intensos de diseño. Por el perfil de nuestro sitio, interesados siempre en el talento nacional, una de las encomiendas de nuestra cobertura era platicar con César Evangelista Bautista, mejor conocido como Mr. Kone, quien como él mismo se define es un «ilustrador y diseñador mexicano, amante del retro cartoon, el anime, y de la salsa picante».

En charla frente a un Polyforum Siqueiros lleno, Mr. Kone, quien ha trabajado para clientes como Group PepsiCo, Lipton, MTV, Coca-Cola International, Sony-BMG, Universal Music, Telcel, Philip Morris, Cartoon Network, Nickelodeon, Adidas y Mini Cooper, entre otros, compartió frente a la audiencia su experiencia en el mundo del diseño mexicano, y sobre todo los retos a los que se enfrentó y sigue enfrentándose. En exclusiva para Reconoce MX, a continuación la charla posterior que tuvimos con él.

Reconoce MX:Mr. Kone, antes que nada un gusto saludarte, muchas felicidades por tu ponencia en OFFF. ¿Cómo te sentiste?

Mr. Kone: La verdad es que estoy contento porque prácticamente siempre he venido a los OFFF, a veces de contrabando porque no me consideraban antes, pero en esta ocasión siendo ya parte del panel. Me tocó en un horario bastante díficil, que es en el que nadie viene porque están trabajando y me hubiera gustado encontrar a gente de las agencias que son las que se marrullaba mucho que iban a venir -ojalá que vengan-, pero me gustó venir para hablar de un tema muy específico, de lo que considero que está pasando en una parte de lo que es el diseño gráfico en México.

RCMX: ¿Qué defines como un diseñador de autor?

MK: El diseñador de autor, con palabras obscenas y groseras, sería el que hace lo que se le hinchan sus chingados huevos, visual y conceptualmente, y al que le llega una marca que lo ve y le dice «eso que tu tienes hace click conmigo», y entonces empiezan a trabajar. No es tanto así de «oye, tengo esta idea, hazla así», no, es otro formato, es traspazar, porque también el trabajo del diseñador es eso, es escuchar, ver qué es lo que necesita el cliente e interpretarlo. La realidad es que yo he vivido entre los dos mundos, hacer lo que me gusta y entregárselo al cliente para que le funcione; o hacer prácticamente lo que yo analizo, porque tambien soy una especie de analista que observa qué es lo que necesita el cliente: se lo enseño, le doy propuestas, y le damos la más adecuada, no lo que se parezca, sino algo que lo haga único e identificable.

RCMX: Naciste en un barrio bravo al norte de Ciudad de México, y hoy eres Mr. Kone. Nos contaste un poco de los retos que tuviste que pasar y que te han definido como quien eres.

MK: Fíjate que esa es una historia bastante importante en mi vida, creo que la he repetido muchas veces, pero es importante no olvidarla. La realidad es que yo tenía opciones muy sencillas de donde vengo: una era irse a los Estados Unidos a trabajar de mojado; otra era quedarse ahí, robar, drogarse y delinquir, porque hay mucha delincuencia ahí, hay gente que roba autos, hay secuestradores, hay todo eso; y una más era andar en el desmadre, relacionarme con los amigos, andar en las pandillas (que lo anduve), y un día matar a alguien y terminar en la cárcel, o embarazar a alguien y casarte y empezar otra vez el ciclo de trabajar de obrero y etc. Yo escogí la que menos existía como posibilidad para la mayoría de mis amigos de alrededor de 30 personas que nos juntábamos en la clásica pandilla o bandita; yo decidí estudiar, y es que mis papás, a pesar de que mi papá de 30 años llegó a la Ciudad de México a estudiar la preparatoria, y mi mamá desde los 8 años vivía con una madrina de esas a las que les daban niñas para que las educaran y se las trajeran a la ciudad -eran prácticamente las sirvientas-, ellos dos tenían unos valores muy bien cimentados, sobre todo los de mi mamá que siempre procuraba que estuviéramos bien, habláramos bien, nos vistiéramos bien, nos comportáramos bien. Mis papás me dieron algo bien importante que hoy en día ya no existe, que era el tiempo, así fuera una hora el fin de semana o llevarnos al parque dos horas y de repente traernos cargando en las noches de cansados que estabámos de jugar y de correr; eso para mí fue muy importante, tanto que hizo que yo decidiera cuando estaba en los momentos mas díficiles a no cometer estupideces. Son elementos que sigo teniendo hoy en día. Hoy procuro por ellos, ver que estén bien aunque no los vea mucho, procuro que estén bien, pregunto por ellos, les hablo, soy cordial con las personas mayores, valores que hoy ya no existen. Yo no puedo tutearle a alguien mayor que yo, yo siempre tengo que tener ese respeto y creo que eso fue fundamental para que cuando me encontraba en esas situaciones difíciles y dudaba de estudiar y mejor irme a los Estados Unidos, no lo hiciera. Pero también había algo muy importante que viví en un barrio donde a pesar de que yo llegué ahí a los quince años y tuve una formación en otra colonia menos difícil que fue Santa Isabel Tola al norte de Ciudad de México, y donde viví de adolescente fue Cuautepec Barrio Alto, había gente de mis amigos que me estimaban; ahí te das cuenta cuál es la verdadera amistad, la hermandad, el carnalismo. De cierta forma algunos de ellos me aconsejaron, entonces creo que fueron muchos factores que como lo decía hace rato en mi charla, hicieron de mi mundo algo mágico. Lo mismo no le puedo decir a uno de mis hermanos, no me encuentro en ese tipo de situaciones, y él sí se dedicó a las drogas, a muchas otras cosas, pero afortunadamente con el tiempo y con la ayuda de muchos, a veces no yo, sino mis otros hermanos, han salido adelante; creo que esa hermandad fue lo que realmente me hizo tomar esa decisión de, y a lo que voy para responder tu pregunta, de darme cuenta con situaciones muy particulares, muy personales, que la vida era un regalo y que si no aprovechaba cada uno de los momentos que tenía, ¿pues de qué valía la pena vivir? Desde niño fui existencial y me di cuenta que tenía que hacer lo máximo para poder lograr las metas que me ponía, entonces creo que eso ha sido también parte de que hoy en día no tengo que trabajar del diseño en este momento y de que estoy viviendo como si estuviera trabajando en una agencia 14 horas, porque vienen regalos del universo y de repente me ponen un taller como lo es Doméstika, en donde me pagan una comisión por solamente las mañanas estar contestando preguntas de la gente que se inscribe. Eso es mágico, yo lo comparo con la gente que veo en la Central de Abastos, ellos no, tienen que ir todos los días, estar ahí trabajando, arrastrando las cajas, y creo que por eso también ha sido importante para mí en esta charla mostrarlo, mostrar eso que lo vemos pero no lo estamos realmente sintiendo, observando. Para mí sí es importante porque me da el empuje para otra vez tomar otra decisión, tomar otro rumbo y emprender otra vez mi negocio que es algo que quiero. Quiero vivir del diseño, de nada sirve que he vivido 7 años para dedicarme a otra cosa.

RCMX: Tuviste una gran fortuna de contar con una madre y un padre tan sólidos en cuanto a sus valores se refiere. Otros chicos, por ejemplo, no contarán con esa suerte… ¿qué les dices?

MK: Hay una frase de Paul Rodríguez padre, que dice que «no importa de dónde vienes, sino a dónde vas». La realidad es que con el tiempo he entendido cada vez más esa frase, y el significado gira en torno de que tu vida puede ser muy dificil, pero creo que la gente que tiene una vida más difícil es cuando mejor le va. Tengo casos muy específicos, acabo de estar con un amigo que conocí y que es tatuador, y me contaba su historia de vida. No conoció a su padre porque abandonó a su mamá antes de que lo tuviera, y su mamá lo dejó con sus abuelos para que lo educaran. Es un chico que ahorita tiene un negocio exitoso de tatuajes, y que precisamente ahora me dio trabajo a mí. Cuando yo lo conocí hace 8 años era un chico tímido que se empezaba a tatuar, al que no se le veía una seguridad. Yo le dije, en ese entonces cuando lo acogí, que era muy bueno, que siguiera adelante. Hoy este chico regresa conmigo y me pregunta que en qué me puede ayudar. Quiere que ese círculo que iniciamos se cierre, y que ahora que le va bien le diseñe la imagen de su negocio. Esa parte creo que es bien importante, y los chicos de la nueva generacion deben entender, y creo que lo he visto, porque estoy muy contento ya que veo una nueva generacion que se apoya, que se motiva. Hemos sido parte de un impulso que hemos dado, nosotros éramos 5 ó 6 amigos, ahora somos 20 ó 30 amigos que ya hacen sus proyectos, y eso es lo importante. Debe existir una actitud carnal entre nosotros, de respetarnos, de saber que no nos vamos a hacer una mala jugada como una empresa y confiar; ya que cuando hacemos eso, todos crecemos, cada quien por su nivel y no porque vamos de la mano ni haciendo proyectos juntos; cada uno va creciendo porque nos preocupamos, nos procuramos cada uno. Entonces creo que esta situacion va mejorando este país, he visto una generacion de jóvenes diseñadores que se están impulsando, generando proyectos. Estoy contento de que parte del presupuesto que se roba el gobierno, parte lo están invirtiendo en hacer algo con eventos, con proyectos; aunque se roben el 90%, dejan un 10% con el que es más que suficiente. La realidad es que creo que estamos viendo un nuevo cambio, siento que hay una nueva esperanza, sobre todo para que haya cambios interesantes. Va a ser difícil, claro que va a ser difícil, la realidad es que no sé si me toque verlo, pero por lo menos para mí mi meta es seguir adelante y cambiar de lugar; creo que ya dí lo que tenía que dar aquí y lo que sigue para mí es en otro lado, empezar a impulsar otras cosas y bueno, tengo a dos hijos que tengo que sacar adelante.

RCMX:En un mundo tan competitivo, en un país con circunstancias tan difíciles, los diseñadores más jóvenes por buscar una chamba abaratan su trabajo. ¿Qué consejo les darías para que se vendieran mejor? El conseo es inclusive para todos los que trabajan de manera independiente, ofreciendo sus proyectos.

MK: Mira, mas que un consejo, te cuento la acción que tuvimos un grupo de jóvenes diseñadores que contribuímos mucho al crecimiento del diseño gráfico en México como Jorge Alderete, Quique Ollervides, Julio y Sonia de Zoceck Estudio, Óscar Reyes que fue el precursor del Sensacional de Diseño Mexicano al principios del 2000, y un par más por ahí que éramos los que estábamos haciendo cosas y nos buscaban las marcas para hacer el proyecto: empezamos a tener una comunicación interna para saber cómo íbamos a cobrar. Esta comunicación que se dio, en ese momento, nos sirvió para poner las bases y entender cuánto se iba a cobrar. Lo triste es que parece que lo que pusimos, ese tabulador que pusimos hace 15, 16 años, sigue siendo el mismo y a veces hasta ya no hay un tabulador, no hay un precio para pagar los proyectos. Entonces lo que tienen que hacer las nuevas generaciones es comunicarse, ser abiertos, saber que tienen el talento suficiente para cobrar una cantidad de dinero determinado, pero también tienen que saber que hay alguien que es mejor que ellos y que ese alguien que es mejor que ellos va a cobrar un poco más; y que no porque sea uno muy bueno y tenga la necesidad y urgencia, hay que bajarse, abaratarse. Creo que son cosas que ahorita yo sí he estado observando que han estado pasando en esta vida. La realidad es que tenemos que estar muy abiertos, muy despiertos. Los chicos se comunican hoy en día más, hay una comunicación abierta, no existe esta parte de detenerse y sí, hay envidia, claro que hay envidia, pero creo que se han dado cuenta que si no existiera esta sinergia, el día de mañana no van a funcionar y van a terminar haciendo otra cosa. La comunicación es lo más importante; la confianza, ganársela. Es lo que le digo a los chicos, que con su trabajo uno se va acercando. Hay una teoría por ahi mafufa que leí una vez, científica, que si tu pones en una tina con agua unos papeles de colores, por las vibraciones de la luz y el movimiento, los papeles se van juntando de acuerdo a su color, se van haciendo grupitos. Creo que de ahí viene mucho la realidad de que todo esto se vibra; la gente se vibra, nosotros vivimos de virbaciones. No es que sea metafisíco, ni mafufadas de esas, es simplemente que yo lo he vivido. Estoy con la gente con la que debo de estar, y la gente que no debe de estar en mi vida no está. De eso se trata, a menos que sea uno muy masoquista y esté con alguien que le hace daño. Los chicos tienen que empezar a confiar, a comunicarse, a ponerse una competencia sana; esta retroalimentación les va a hacer evolucionar y crecer en su trabajo.

RCMX: El diseño se mama…

MK: El diseño se mama, definitivamente, yo creo que es algo que lógicamente proviene de ese término, del término mamar que signirica absober, tomar, no solamente es llevarte parte de lo que está ahí para ti; lo digieres, forma parte de tu ADN y lo transformas. Yo creo que como diseñadores nos hace falta muchas cosas. Hay una generación que ha evolucionado. A mí me sorprende la cantidad de estudios de jóvenes de 22, 24, 26 años que están haciendo cosas increíbles, y que se ve que tienen una armonía en sus equipos de trabajo. Lo que sí creo es que desafortunadamente les tocó una mala época, donde lo que les pagan hoy con un proyecto a esas generaciones, hace diez años les podía costear una casa y hoy simplemente es imposible. Hay que trabajar lo doble. Pero creo que también tienen la oportunidad de ya no solo trabajar en México, se pueden ir a Estados Unidos. Hay ejemplos muy claros como el de Abraham Jiménez, un gran ilustrador de León, Guanajuato, que estuvo en Grupo W, así como otros varios del mismo grupo que han salido de la escuela de Digital Invaders y que se los han llevado las agencias a trabajar a los Estados Unidos. Entonces se habla de que hay algo muy interesante que está pasando, pero que tristemente tampoco está pasando aquí del todo, sino afuera. Entonces yo siempre he dicho a las nuevas generaciones que se vayan, que hagan algo fuera, si aquí ya no les da, no rasquen más, es difícil, es una decisión difícil. Lo que se agradece es que se queden, pero también por el bien de poner en alto el nombre de México, váyanse. Yo creo que también voy a hacer caso a esa misma recomendación que hago, y mi intención es el otro año emgirar de este país ya.

RCMX: Ya estás empezando con algo en Seattle, como lo mencionaste en tu conferencia.

MK: Exactamente, creo que yo lo que quiero hacer ahorita es pensar bien hacia dónde quiero llevar esto. Mi estudio como tal funcionó un momento, yo como diseñador y artista fui, vine… pero lo que sigue ahorita para mí ya no es algo que se va a vender solo en algún producto que en su momento fue un empaque, por ejemplo; creo que tiene que ser algo más trascendental, y por lo menos yo ahorita con esta situación que estoy viviendo de tranquilidad, voy a apostar por cosas más arriesgadas, diferentes pero que vayan de la mano con la comunicación visual, con el diseño, con la animación. Hasta podría ser con el cine, con algo en movimiento, me encantaría, nunca lo he hecho, entonces quien sabe; estoy también viendo la posibilidad de regresar a la moda, mis papás eran costureros, entonces sé pegar un botón, sé armar una prenda. No sé, creo que a mis 43 años, y a escasos días de cumplir los 44, estoy más motivado que cuando empecé en el diseño, porque ya tuve muchas caídas, porque la última caída me hizo reflexionar que soy feliz con el diseño aunque me tardé 3 meses y medio, casi 4, en darme cuenta de ello. Me encanta, me emociona el diseño y pensar en cómo con él puedo resolver cosas. Pero no, no soy yo el adecuado para hacer un negocio, y si no sé hacer un negocio, entonces tendré que buscar gente aliada o definitvamente buscar una empresa que quiera que me alíe con ellos y desarrollar productos.

RCMX: Mr. Kone, de verdad, un gustazo platicar contigo.

MK: Muchisimas gracias a ustedes, y pues un saludo para todos sus lectores.

Imagen de portada: NiceGuckingGraphics!.