‘Zócalo’, de Yokozuna

Por Asfaltos.

Para todos los caídos en el sismo del 19 de septiembre de 2017, con cariño y respeto.

Me pedía de manera muy atenta, y muy insistente, que la llevara al Zócalo; apenas pude hacerlo el pasado fin de semana, como pausa de lo ajetreado que han sido los últimos días, como respiro del frenético cierre de año que siempre vivo. De la mano, sudada, sudada, me la llevé de la salida de Metro Zócalo al asta bandera en plena parte central de la Plaza de la Constitución. «Es hermoso», me decía, al tiempo que yo solo atinaba a robarle un beso.

 

De acuerdo al «Diccionario de la lengua española» de la Real Academia Española, el vocablo zócalo proviene del latín soccŭlus, que en su primera ascepción se refiere al «cuerpo inferior de un edificio u obra, que sirve para elevar los basamentos a un mismo nivel», y que en su sexta ascepción, directa para México, se refiere a la «plaza principal de una ciudad, especialmente la del Distrito Federal».

En efecto, el Zócalo recibe ese nombre porque hace algunos siglos se planeaba la construcción en ese sitio del entonces monumento a la independencia de México, construcción que no se realizó y cuya base dio nombre al que es probablemente el punto de encuentro de la capital mexicana más mencionado por quienes viven y visitan Ciudad de México. Por cierto, ese zócalo original, salió a la luz hace no pocos meses como parte de la remodelación de la que el piso de la plaza había sido objeto.

Pues bien, como banda sonora de ese día que le robé un beso precioso a la mencionada morra, no pude mas que pensar en «Zócalo» de los Yokozuna. Sí, la rola, como escuchan, no es precisamente la melodía alegre que podría pensarse para una situación así; pero es que después de tanto ajetreo, a pesar de ese beso, no dejaba de haber cierta tristeza por los días recientes que se han vivido en la capital mexicana. «¿Qué te pasa?», me preguntaba un tanto preocupada aquella a quien había robado un beso cuando me vio pensativo tras hacerlo… «Nada, me da gusto que podamos habernos dado este beso, y que en el futuro nos podamos dar muchos más», le sonreí y le apreté fuerte esas manos.

Foto: Kirrin.