Jarabe de Palo en El Plaza: una noche en confianza

Texto por Elizabeth González Pazarán.
Fotos por Yessica Daniels.

No cabe duda que para entrar en confianza a veces sólo se necesita un piano, una guitarra y grandes canciones con historias para contar; y eso fue lo que nos ofreció Jarabe de Palo en su más reciente presentación en El Plaza Condesa en Ciudad de México.

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Se trató de velada que podría describirse como «única», donde Pau Donés llevó de la mano a todos sus fans a las entrañas más íntimas de las canciones que hemos conocido por años, pero que a partir de esa noche, tienen un nuevo significado, pues oímos de su boca las historias que desencadenaron los versos que hemos coreado y hasta dedicado.

Sin duda a medida que avanzaba el concierto se vivieron momentos emotivos, pues canciones como «Humo», «Te miro y tiemblo», Agua» y otros clásicos hicieron latir El Plaza en un solo corazón; una vibra de emoción, recuerdos, nostalgia y alegría invadió el recinto para hacer un momento inolvidable.

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Entre historias personales, anécdotas y frases como «los músicos no decimos las palabras como la gente normal, nosotros escribimos canciones», la noche se hizo mágica; en el escenario solo bastó un sofá, luces tenues, una escalera y un banquillo en donde a ratos Pau se sentaba con su guitarra y dejaba que salieran los acordes que por 20 años han acompañado a su público.

Así en un formato de concierto muy diferente al que estamos acostumbrados, nos regalaron una noche acústica rica en emociones, canciones, algunos chistes y otras tantas confesiones; esta vez no fue un concierto para gritar ni bailar, fue para sentarse, escuchar, disfrutar y dejarse llevar.

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Los españoles se mostraron íntimos y agradecidos de estar compartiendo esa noche con su público mexicano, pues si bien el año pasado tuvieron algunos conciertos en nuestro país, ninguno como éste, donde confesaron haber cambiado el set list y estar aún a prueba; incluyeron canciones que casi no suelen tocar.

Para cerrar el concierto tocaron dos temas, uno que hablaba de amor, «Duerme conmigo», y otro que habla de amistad, «Grita». Prometieron volver, quizá no pronto, no sin antes agradecer el cariño y lealtad de sus fans mexicanos, quienes fueron testigos y merecedores de un recital que más que música era una invitación a ser amantes de la vida, de los detalles y del amor.