25 años de «Jurassic Park»… la original, la buena

Por Asfaltos.

Fue el 11 de junio de 1993 cuando se estrenó de manera comercial en pantalla grande uno de los más grandes éxitos cinematográficos de todos los tiempos. «Jurassic Park» (1993) del Rey Midas Steven Spielberg, iniciaba una historia que aún hoy día continúa escribiéndose. La película, por cierto, fue producida además de por Steven Spielberg y Donald R. Molen, por la mismísima Kathleen Kennedy, sí, «esa» Kathleen Kennedy…

La película marcaría un antes y un después en la industria fílmica. Como muchas de las cintas de aquella época en la que el poder de las computadoras ponía a su disposición las herramientas para que los creativos como Spielberg pudieran hacer sus sueños realidad, para «Jurassic Park» la tecnología se tuvo que combinar con la imaginación y las ganas de innovar. ¿Cómo «traer a la vida» a los verdaderos protagonistas de la película? Ese sería el gran reto y el aún más grande logro de quienes realizaron la película.

Hoy, con toda la tecnología mejorada a la «n» potencia, los dinosaurios no lucen tan «naturales» como sucedió en aquella primera película de la ahora exitosa franquicia. No podía ser de otra manera, si por algo antes alguien no se había aventurado a hacer una película moderna en aquellos con dinosaurios, era precisamente por las limitaciones al crearlos. La combinación de técnicas y disciplinas fue importantísima para dar vida a los animales que no solo maravillaron a los niños: también lo hicieron con los adultos.

Desde luego que el tema tecnológico no fue el único relevante para hacer de «Jurassic Park» el clásico cinematográfico que es hoy, a 25 años de su estreno. La combinación de actuaciones, guión, ritmo, fotografía, sonido y desde luego música y dirección, resultó tan perfectaque  ninguna de las cintas posteriores la ha igualado, ya ni decir superado. No, «Jurassic Park» es posible que no sea superior a las grandes películas de acción y fantasía de Steven Spielberg, pero sí es sin duda la última más grande de éstas. Tras «Jurassic Park» Steven Spielberg buscó la realización como director de un cine «más adulto», mismo del que se ha convertido también en uno de sus mejores artesanos; y aunque si bien ha regresado en algunas ocasiones al cine que tanta fama le dio, no ha vuelto a igualar nunca lo realizado con «Jurassic Park».

Desde ekl principio «Jurassic Park» fue cimentando las bases de su éxito. La ecuación para hacer «verídico» el regreso a la Tierra de los mismísimos dinosaurios, correría a cargo del novelista Michael Crichton, cuya novela del mismo nombre llamó la atención de Steven Spielberg quien se apresuró para comprarle los derechos. A partir de ahí el éxito estaba asegurado. Spielberg, como buen cineasta, se puso a armar el guión visual de la película para ir imaginando desde el inicio el producto final. Muchos elementos, como una secuencia que involucraba una lancha, un río y desde luego dinosarios, quedaron fuera; otros, como el mismo final de la película, se fueron agregando.

 

En lo que respecta a la producción, el equipo debía ser lo más sólido posible. Muchos elementos pusieron a prueba a todos los elementos involucrados, como por ejemplo sucedió con la mejor escena de la película: la aparición del T-Rex por primera vez en la cinta. La lluvia es uno de los mejores elementos de la película; sin embargo resultó en uno de los obstáculos más importantes al momento de operar al dinosaurio mecánico que combinado con otros elementos, haría auténtica la aparición más importante de la película.

El elenco resultó un extraordinario acierto. Sam Neil como Alan Grant y Laura Dern como Ellie Stattler fueron los protagonistas arropados por los talentos de Jeff Goldblum como Ian Malcolm, Richard Attenborough como John Hammond, y desde luego los simpáticos y divertidísimos Joseph Mazzello como Tim Murphy y Ariana Richards como su hermana Lex Murphy. Claro, la música del inseparable compositor de todavía esos años de Steven Spielberg, John Williams, quedaría como parte del imaginario no solo del cine, sino de la cultura pop. El tema musical principal, aún cuando se le escucha sin el marco de la cinta, estremece a quien le pone atención.

 

«Jurassic Park» iniciaría una serie de secuelas; ninguna, jamás, tan extraordinaria como la original. Fueron tantos los elementos que se combinaron para que «Jurassic Park» se convirtiera en la joya cinematográfica que es hoy día. Como entretenimiento es magnífica. Tendrían que repetirse varios factores, entre ellos el tiempo, lo arriesgado de las decisiones de producción, la inocencia todavía de aquellos años y la enorme capacidad de admiración en la era antes del internet, para que otra cinta lograra esa magia que «Jurassic Park» consiguió. ¡Felices 25 años! Gracias por todo.

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.