Por Fernanda Pazarán.
La historia de la humanidad está basada principalmente de guerras territoriales o ideológicas, siendo el personaje principal el hombre. La mujer tenía el papel de ser el soporte, quien se quedaba a proteger la casa. Las feministas buscaron que cambiara la perspectiva porque la política no es un asunto exclusivo del sexo masculino y esto se debe a que el Estado no puede interferir en la vida privada de cada persona solo porque sí.
Varios personajes de diferentes disciplinas y nacionalidades, han estudiado el feminismo por su relevancia en el desarrollo político y económico de los países. Mary Astell, feminista inglesa, dijo que hombres y mujeres tienen la misma capacidad de razonamiento, y por tal razón deben ser educados de la misma manera. También el filósofo inglés John Stuart Mill aseguraba que las mujeres debían tener acceso a la educación, al trabajo y estar legalmente protegidas como ciudadanas. Friedrich Engels, filósofo alemán, dijo: «La supremacía del hombre en el matrimonio es la simple consecuencia de su supremacía económica». De una manera similar, Simone de Beauvoir decía que las mujeres debíamos trabajar para no depender de los hombres.
Desde las Relaciones Internacionales hay mucho que estudiar de la teoría feminista porque lo importante es recordar que todos somos humanos; nuestras diferencias parten de los rasgos fenotípicos, sin embargo, tenemos las mismas capacidades físicas y mentales. En ese sentido, la construcción de los países se dio como un movimiento de búsqueda de identidad y protección a las naciones, lo cual no significa que en las diferentes sociedades no existan las expresiones humanas como la búsqueda de igualdad, control de natalidad o la homosexualidad. Una cosa es las obligaciones que tienen los Estados para proteger a la población, y otra cosa son las expresiones sociales que hay a nivel universal. El Estado no tiene el derecho de elegir la vida privada de su población.
El feminismo se desenvuelve en las Relaciones Internacionales porque se visualiza de manera diferente a la sociedad, la economía y la política. Paul Viotti y Mark Kauppi argumentan que la experiencia masculina es la experiencia de la humanidad, desde ese punto, la historia de la humanidad debe contemplar a ambos sexos que ahora entendemos que no es binomial y sus expresiones van más allá de lo masculino y lo femenino. También argumentan que los hombres, al estar relacionados con la fuerza, pueden hacer lo que quieran y las mujeres, como son sensibles y emocionales, deben hacer lo que deben. Esto último es lo que las feministas han cambiado, ahora son más las mujeres que pueden decidir sobre sus vidas y sus cuerpos.
El feminismo como expresión universal de la búsqueda de igualdad y derechos, va más allá de las fronteras de un Estado. Porque las mujeres quieren reconocimiento en cualquier sociedad y también porque algunas que se dedican a la vida política y social, trabajan en organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, donde a veces se vive un ambiente de discriminación, acoso y diferencias salariales. Incluso, tanto Naciones Unidas como los gobiernos han sido culpados de violencia sexual hacia la población que protegen. En los acuerdos internacionales, se firma la búsqueda de justicia y la abolición de este tipo de crímenes.
Marta Lamas, una feminista mexicana creadora de diferentes organizaciones e investigadora en la UNAM, ha estudiado el desarrollo del movimiento feminista en diferentes países; es relevante porque en Europa predomina la igualdad de género, legalización del aborto y del matrimonio entre personas del mismo género, temas que en México siguen siendo inaceptables para la mayor parte de la población. Ella argumenta que el género que identifica a los recién nacidos, va a dejar de importar porque va a depender del desarrollo que cada individuo tenga en la sociedad. En unos años el acta de nacimiento carecerá de relevancia porque la identidad se construye con las elecciones que empieza a hacer una persona a partir de su adolescencia.
El feminismo abarca a toda la humanidad y pone en tela de juicio a las tradiciones religiosas, también ayudó al debate sobre la homosexualidad. Los derechos humanos y las garantías individuales fueron incluyendo a la mujer por las manifestaciones que se daban alrededor del globo, afortunadamente ahora las mujeres tienen acceso a la educación para informarse sobre cualquier tema, incluyendo a su cuerpo y su sexualidad; también las opciones laborales son mayores. Y aunque falta combatir algunas tradiciones que niegan la libertad plena del sexo femenino, los avances no hubieran sido posibles sin el estudio de los autores mencionados y de muchos otros más. Este movimiento ha cambiado para bien, el rumbo de la humanidad entera.
Foto: Daniel Silva.
Fernanda Pazarán / #ConcienciaRCMX. Soy estudiante de Relaciones Internacionales. Soy ambientalista, con una ideología liberal y de izquierda. Estoy convencida de que el mundo puede mejorar y que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros. Me gusta escribir de todo tipo de temas, pero tengo una preferencia mayor por los temas políticos tanto nacionales como globales. Siempre hay un elefante en la habitación del que se tiene que hablar. He participado en diferentes eventos diplomáticos y políticos.
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