P A R T E 1 | P A R T E 2
¿Cuándo y cómo fue la primera Navidad celebrada en lo que hoy es México? Siendo estrictos tuvo que ser una vez consumada la independencia de este país, cuando ya hablamos de México y no de Nueva España; pero siendo un poco flexibles, podríamos asegurar que ésta se celebró una vez que los primeros españoles en México decidieron hacerlo.
El nacimiento de Huitzilopochtli
De cualquier modo antes de la primera Navidad mexicana hubo también otras celebraciones similares en estas fechas y en este territorio. De acuerdo al poema El mito del nacimiento de Huitzilopochtli que se puede leer en el Códice Florentino, Lib. III. Cap. I (traducción directa del náhuatl hecha por el Dr. Miguel León-Portilla), el nacimiento del dios mexica Huitzilopochtli tiene ciertas similitudes con el que se conoce de Jesús en la Biblia católica.
En la traducción del poema nos encontramos con la historia de Coatlicue, madre de Coyolxauhqui y los 400 Surianos, quien al barrer en Coatepec recogió «un plumaje, como una bola de plumas finas» con la que quedó encinta. Sus hijos, al encontrarse con la noticia, amenzaron de muerte a su madre por considerarlo una deshonra.
Cuenta la leyenda que al acercarse los hijos de Coatlicue para acabar con ella, nació Huitzilopochtli, quien «se vistió sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanzadardos azul, [y] el llamado lanzadardos de turquesa.» Al final Huitzilopochtli mató a Coyolxauhqui y a varios de sus hermanos; los demás huyeron.
Si bien la historia del nacimiento de Huitzilopochtli y el de Jesús tienen diferencias, habría que remarcar el hecho de que Coatlicue fue una diosa y sacerdotisa que tuvo a su hijo de manera milagrosa; además de que la fiesta de su hijo Huitzilopochtli (Panquetzalitzli) se celebraba en noviembre, fecha cercana a la Navidad que celebramos hoy día.
Además, el dios mexica representaba al Sol que salía cada mañana por el oriente para ahuyentar a las estrellas (los 400 Surianos) y a la Luna (Coyolxauhqui). Jesús, por su parte, con su nacimiento representó también la luz frente a las fuerzas oscuras amenazantes, y que inclusive por un momento -en Semana Santa- lograron acabar con Él, hasta que con su resurección cedieron como lo hace la oscuridad de la noche frente a la luz del día.
Es por ello, como sucedió en otras fiestas como las del Día de Muertos, que las similitudes entre ambas tradiciones fueron aprovechadas por los evangelizadores que promovieron la religión católica incorporando celebraciones indígenas en los ritos católicos que a la postre terminarían desplazando a los antiguos dioses paganos.
De ese modo, y una vez conquistado el territorio que alguna vez estuvo al mando de los mexicas, los españoles (civiles, militares y clero) se fueron acomodando en un territorio que antes de conocer la Navidad tenía su propia celebración invernal. De cualquier modo no tardarían mucho tiempo los nativos de este territorio en conocer la fiesta que celebramos hoy. Siete años pasaron para que conocieran la primera Navidad mexicana. Pero esa será una historia para mañana, en plena Navidad.
P A R T E 1 | P A R T E 2
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.