‘Dos días y una noche’, una mirada a la depresión

Por Eloise Cornelio Belmont.

Sandra, una mujer que se recupera de la depresión, cuenta con tan sólo un fin de semana para convencer a sus compañeros de trabajo de que renuncien a un bono de 1000 euros y ella se quede con su puesto en la empresa en la que labora. Un guión simple pero eficaz es lo que presentan en esta ocasión los hermanos Dardenne, ya famosos por abordar temas sociales y criticar hasta la médula el modus vivindis de nuestra época.

‘Dos días y una noche’, una mirada a la depresión.

Envuelto en una atmósfera austera, la cámara de los Dardenne sigue los lánguidos pasos de Sandra, quien nerviosa toca de puerta en puerta las casas de sus colegas, buscando su ayuda para conservar su empleo. Entre cada secuencia Jean-Pierre y Luc Dardenne logran captar los problemas que aquejan a la sociedad francesa de hoy en día: familias numerosas viviendo en pequeñas casas, lidiando por pagar la renta, por solventar deudas, por darles una buena educación a sus hijos con la promesa de una vida diferente. Mientras tanto, logran con maestría explorar el complejo personaje que interpreta Marion Cotillard (nominada al Oscar por este papel).

Envuelta entre sus inseguridades y la enfermedad que la aqueja, Sandra toma pastillas sin controlar y trata de mostrar buena cara con sus compañeros, luchando por otra oportunidad, mientras cada rechazo la desmorona y acaba con su inestable ser.

Girando en torno a un sólo conflicto, los Dardenne se bastan para señalar con agudeza la fragilidad del individuo, y cómo éste se ve amenazado en una sociedad cada vez más indiferente a lo humano y regida por los intereses monetarios, que nos ahogan en un ambiente claustrofóbico y que pareciera nos dejan pocas salidas.

El viaje de dos días y una noche que hará Sandra por las calles de una ciudad que la abruma la llevará a los límites de su cordura y fortaleza, la hará sucumbir y sea tal vez, su oportunidad de iniciar otra vez.

Una pequeña épica a la soledad que nos acompaña a diario, Dos días y una noche es franca y humana, con una cinematografía documental, sello del cine realista-social de los hermanos Dardenne, y una maravilla actuación de Cotillard, es sin duda una mirada honesta a la depresión, a la sociedad capitalista de hoy, a las crisis personales y sobre todo, a nuestra capacidad de resiliencia, aún en los momentos más difíciles de la vida.

Dos días y una noche ya está disponible en cines desde el pasado 12 de febrero.