Por Asfaltos.
Hace unos días platicaba con una amiga que me confesaba nunca había asistido a un cabaret. No, no es cosa extraña y tampoco es pecado, pero sí me quedé pensando que en esta ciudad en la que todo se encuentra sí contamos con buenos espacios para el cabaret; hay para quienes gustan de la versión clásica, la del performance y hasta del político. El género cabaretero, lúdico de nacimiento, combina música, cuerpo, imagen, personalidad, humor y voz.
¿Qué opciones quedan en la capital mexicana para disfrutar del género? Pueden visitar el Café 22 en la Condesa, el Foro A Poco No, el Teatro-Bar El Bataclán y el Teatro Bar El Vicio. Como ven, los hay de diferentes gustos para todo tipo de público; todos muy recomendables.
En fin, estaba yo en ese debraye cabaretero cuando me quedé pensando en una canción que no había compartido en este espacio, y que si bien su título hace mención a otra gran metrópoli, también me recuerda a los cabarets de Ciudad de México en donde seguro más de uno se han enamorado.
Me refiero a «Luces de Nueva York» de La Sonora Santanera, sin duda una de las agrupaciones más importantes de la música tropical mexicana. «Luces de Nueva York» habla de cómo precisamente un «incauto» cayó perdido por una cabaretera a la que le juró su amor. ¿Cómo culpar a alguien caer enamorado de cualquier mujer?
Apta para las fiestas de fin de año, yo cierro el 2015 del Martes asfaltoso con este belleza… ¡Buen fin de año para todos!
Foto: Photon™.
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