Por Asfaltos.
En la medida de lo posible -salvo por los textos relacionados a visitas por festival musical-, intento mantenerme alejado del hype, o como decimos en México, del «tren del mame». Sin embargo, en esta ocasión, me uniré a varios colegas y espacios que han puesto la atención en uno de los regresos más esperados en la escena musical latinoamericana.
Se trata de Rita Indiana, ¿recuerdan?, aquella que hace ya unos buenos años recordé en una versión tremenda que Ceci Bastida y Julieta Venegas le dedicaron a su clásico «La Sofi». Pues bien, después de que advirtiera que su regreso no sería algo sencillo de lograr «ni por un millón de dólares», pues sí, que regresa; y que regresa, para ser ciertos, en tiempos donde le necesitamos con su siempre directa forma de señalar.
Después de estar muy activa en la literatura, donde apenas el año pasado fue finalista del Premio de Novela de la Bienal Mario Vargas Llosa, Rita Indiana Hernández regresa por sus fueros con un tema punzante que pone precisamente el dedo sobre la llaga: «Tolo’ corruptos van a temblar cuando me suba ‘El Castigador’. Flor de justicia del trovador. Aquí planto bandera contra los que se clavan a este pueblo jodío».
En Latinoamérica, donde tristemente nos hemos acostumbrado al abuso del poder y a la corrupción, «El Castigador» suena perfecta como himno donde denuncia cómo «la teta del pueblo la tienen gastá, chupando filete con lo que es de la gente.»
Apenas el fin de semana pasado «El Castigador» tuvo su primera versión en vivo, en lo que significó el regreso de Rita Indiana a los escenarios tras casi siete de no haberlo estado. Fue en el festival «Isle of Light» de República Dominicana, donde la artista sacudió con su particular fuerza a quienes la escucharon; haciendo, también, que les zumbaran los oídos a más de uno. ¿Me estás leyendo, Enrique?
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