Por Asfaltos.
Poco común resulta recibir cine comercial de otros países latinoamericanos en México. En los últimos años, si ésto se ha dado, ha sido mas bien en versión de remakes. ¿Por qué no ampliar y fortalecer el mercado iberoamericano con estas películas? Ahí, de entrada, hay algo que destacar en el estreno hoy en cines de la cinta peruana «Locos de amor». Que Cinépolis Distribución haya apostado por ésto, es de entrada ya algo encomiable.
«Locos de amor», originalmente la secuela de la homónima que no se estrenó anteriormente en nuestro país, es una comedia musical que retrata las peripecias de 4 personajes quienes en sus años 40 sufren por amor. Todos, miembros de una clase media idílica en la que todo está resuelto y todos se conocen entre ellos, expresan sus anhelos, dilemas y pasiones a partir de las principales protagonistas de la cinta: las canciones.
Dirigida por Frank Pérez-Garland, con guión de Bruno Ascenzo y Mariana Silva, «Locos de amor» incluye como principal atractivo canciones populares de la década de los 80 interpretadas por Emmanuel, Alaska, Miguel Bosé y Daniela Romo, entre otros. Los temas, reconocibles para un público en general, no dejan de hablarle también a un público en específico; aunque también, hay que decirlo, pueden llamar la atención de quienes no las conocían antes.
Lamentablemente las canciones por sí mismas no logran sostener una película cuyo entramado no resulta del todo afortunado. Para empezar los personajes y sus historias, torpemente retratados, no hacen mas que rechazar cualquier interés que como espectadores podamos tener con ellos. Quizá solo una de las historias pueda resultarnos interesante, lo que dice mucho de una cinta cuyo eje son en realidad 4.
Además cuando las canciones aparecen y se insertan en la historia, todo resulta tan mal ejecutado que pierde gracia y fuerza. Algunas interpretaciones valen la pena, pero muchas lamentablemente terminan por padecerse. Es, en realidad, la estructura de guión la que hace que la película no resulte mas que un compendio de sketches que no funcionan como una película completa.
En lo que respecta al lenguaje visual, «Locos por amor» también flaquea. Visualmente no hay riesgos ni mayores atributos; bien podría ser una película que directamente se hubiera presentado en televisión, sin mayor diferencia. Tan todo depende de las canciones, que lamentablemente se dejó a un lado el ingenio para un mejor aprovechamiento de las coreografías; un tantito de visión sobre este aspecto hubiera sumado a la película.
«Locos de amor», con las actuaciones de Carlos Alcántara, Vanessa Saba, Marco Zunino, Johanna San Miguel, Wendy Ramos, Paul Vega, Erika Villalobos, Bruno Ascenzo y Julián Gil, se queda lamentablemente corta en sus pretensiones. Con un montaje que no logra ser afortunado, la película depende absolutamente de la nostalgia que las canciones puedan provocar en el público, y eso no resulta suficiente.
«Locos de amor» estrena hoy en cines mexicanos bajo el sello de Cinépolis Distribución. Si son muy fans de la música que se presenta, puede que les agrade como curiosidad. ¿La ven y la comentamos?
Con información cortesía de Casete Digital Agriculture.
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