Por Asfaltos.
Acompañado de una gran amiga y de sus dos hijas -una casi adolescente y una bebé-, fue como acudí el pasado 8 de marzo a ver «Capitana Marvel». La cinta, la más reciente en la muy lucrativa y exitosa franquicia de los superhéroes de Marvel, no pudo haber elegido mejor fecha para su estreno: el Día Internacional de la Mujer. La fecha con distintos significados para muchas y muchos, nació con la idea de recordar el tremendo rezago en aspectos de igualdad de género que lamentablemente permanecen en nuestros tiempos.
Precedida de una campaña que hacía pensar que a la película no le iría bien -cuando al final resultó todo lo contrario, siendo un éxito en taquilla-, «Capitana Marvel» llegaba como la primera historia del Universo Cinematográfico de Marvel protagonizada por una mujer. No sólo eso, en muchos elementos del trabajo estaba involucrada la presencia femenina, empezando por la dirección, donde si bien había un hombre como Ryan Fleck, también estaba una mujer como Anna Boden. En el guion, en la música, en la edición y desde luego en las actuaciones, las mujeres eran indiscutiblemente las protagonistas de la cinta.
Sí, en una industria como la del cine estadounidense donde es más difícil para una mujer destacar, es ya loable el indiscutible protagonismo femenino en una película de muy alto presupuesto. Nada de lo anterior se discute. Sin embargo, como película, toca también analizarla como todas las demás; y ahí, a mi parecer, es donde nos queda mucho a deber esta nueva aventura de Marvel… sí, de las dos Marvel.
La historia nos presenta a Vers (Brie Larson), una mujer del planeta Hala que pertenece a la Fuerza Estelar que se encuentra en pleno conflicto con sus adversarios los skrulls. Vers, guiada por su mentor y comandante Yon-Rogg (Jude Law), le pide al momento de entrenarla que domine ante todo sus emociones; descubrimos desde el inicio que este control se le pide a Vers por el inmenso poder que desde el inicio observamos que ella posee. Tras una misión fallida, Vers termina en la Tierra donde conoce a otro hombre, en este caso a uno que reconoceremos con el nombre de Nick Fury (Samuel L. Jackson).
Ambientada en los años 90 -los nuevos 80 en el mundo del cine hollywoodense-, nos encontramos con una historia en donde iremos descubriendo de adelante hacia atrás el origen de Vers como la Capitana Marvel. La idea de contarnos la historia de esta manera resulta refrescante por hacerlo distinto a como comúnmente se realiza en el género; pero creo que al ejecutarlo de esta manera también, la trama termina por resultar un tanto confusa, pero sobre todo con poca fuerza.
Resulta que Vers irá descubriendo en su paso por la Tierra que tuvo un pasado aquí, por lo que se nos irán mostrando distintos elementos para generar empatía con su personaje; cosa que lamentablemente no termina por suceder. Sí, hay escenas -una muy puntual con una joven Vers levantándose de todas las adversidades previas- que cumplen con el objetivo, pero por la forma en la que la película está construida, parecen un tanto forzadas y hasta improvisadas. Un problema de la película es su guion. Hay muchos momentos que parecen deben funcionar por el simple hecho de estar ahí; no se siente un desarrollo sólido, ni natural.
Una de las quejas de muchos -sobre todo antes de ver la película-, fue la interpretación de Brie Larson como la Capitana Marvel. A mi parecer, ese no es el problema de la película; la actriz ganadora del Oscar cumple bien con su papel, otorgándole inclusive una personalidad sólida a su personaje. Su interacción con el Nick Fury de Samuel L. Jackson es a mi parecer de lo mejor de la cinta. El problema, una vez más, siento que viene de fondo, desde la construcción de éste hasta su ejecución. La cinta descansa demasiado en el hecho de que como es la primera superheroína protagonista de la franquicia, debe impactarnos por ese mismo hecho. La mandaron, pues, a la guerra y sin fusil.
Asistí como ya dije a ver Capitana Marvel entre tres increíbles mujeres. La experiencia en pleno 8 de marzo resultó importante y -como también dije- muy apropiada. Lamentablemente me hubiera encantado que además de todo lo anterior, se nos coronara con una buena película. «Capitana Marvel» repite muchos de los problemas que las más recientes películas de la franquicia Marvel han venido arrastrando; sí, las protagonizadas por los hombres también. ¿Se ha caído en una comodidad? ¿El solo hecho de los nombres de los personajes bastan para arrastrar a las masas? El género de superhéroes sigue mostrando un desgaste que tendrá que ponerse sobre la mesa para el futuro de las siguientes películas. Las mujeres merecen muchas más superheroínas; pero no solo se merecen más, sino de mejor calidad. En otros medios es posible rastrear estas historias; es posible entonces hacerlo también con un personaje como Capitana Marvel.
¿Ya vieron «Capitana Marvel»? ¿Qué les pareció? No dejen de comentar y de compartir. La cinta permanece en salas de cine nacionales.
Con imágenes cortesía de The Walt Disney Company México.
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