Algunas razones ambientalistas por las que ser carnívoro no está chido

Por Andrea García Borja.

Hola, hola. Hoy les voy a escribir de algo que la verdad sí me sorprendió porque no conocía nada al respecto. Me enteré de un movimiento que se llama Meatless Monday, lo que en castellano se traduce a Lunes Sin Carne. Es un movimiento que empezó en Estados Unidos hace algunos años, que propone algo muy sencillo pero muy poderoso, sí aunque suene chistoso es poderoso. La propuesta es que todos los lunes dejemos de consumir carne de res, de cerdo y de pollo.

Algunas razones ambientalistas por las que ser carnívoro no está chido.

Las ventajas son muchas y variadas, y están relacionadas con la salud y con el medio ambiente. No quisiera tocar el tema de la salud, primero porque no soy experta en el tema y segundo porque hay mucho debate acerca de los beneficios y/o prejuicios de consumir carne. Además porque pues esta es la sección de ecología.

Resulta que las ventajas ambientalistas de no consumir carne un día a la semana son inmensas. O más bien, el daño que causamos al planeta consumiendo carne es considerable, probablemente mucho más de lo que se imaginan. Aquí van algunos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO):

1. 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen que ver con la cadena de producción de animales para consumo humano; contra el 13% producido por el transporte.
2. Cada año se crían (yo diría producen) 56 millones de animales para el consumo humano.
3. El proceso de digestión del ganado genera 700 litros de gas metano.
4. 1kg de carne a la semana equivale a las emisiones contaminantes de un viaje en avión de 100 km.
5. Si la población de EU (calculada en 314 millones de personas) deja de consumir carne un día a la semana, se reduce el consumo de 12,000 millones de galones de gasolina al año.
6. El 8% de la utilización de agua a nivel mundial corresponde a la producción de carne.

¿A poco no es impresionante el daño que le hacemos planeta siendo grandes carnívoros? A mí me impresionó porque la verdad es que nunca había pensado en que comer carne pudiera contaminar más que, por ejemplo, viajar en automóvil. Creo que nunca lo había considerado porque no es algo que sea visible, o más bien, sí es visible pero no tanto como el humo saliendo de un camión. Frecuentemente intento tomar en cuenta todos los procesos contaminantes que se llevaron a cabo para que yo obtenga tal o cual producto pero definitivamente, esta vez no había considerado ni la mitad de la magnitud del problema.

Les pido que compartan esta información con sus conocidos ya que, como cualquier otra acción ambientalista, el efecto es limitado cuando somos pocos quienes lo hacemos pero se puede masificar fácilmente y entonces tener un efecto brutalmente benéfico para nuestro planeta.

¡Esta semana coman frutas y verduras y concienticen a alguien!