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Las primeras miradas , palabras y sentimientos en el área de urgencias de un hospital psiquiátrico infantil quedan plasmadas magistralmente en El cuarto desnudo de Nuria Ibáñez. El documental, parte de plataforma mexicana del Riviera Maya Film Festival (rmff) es un trabajo inquietante, provocador y de profundo trabajo reflexivo. Nadie puede salir como si nada; a fuerzas te llega.
Las historias de niños y adolescentes que se enfrentan a diversos problemas que los llevan a un psiquiátrico infantil quedan plasmadas en el lente de Ibáñez; con miradas, expresiones y miedos a flor de piel, el espectador que ve El cuarto desnudo se queda sin aliento y con el corazón apretujado. La crudeza del trato a estos pequeños que debieran enfrentarse a alegría y amor, en un «mundo ideal» si es que éste existiera, dejó asombrados a los espectadores del rmff.
Para Ibáñez el proyecto fue extenuante, así como para su equipo, quienes siguen recuperándose de estas historias que simplemente decidieron presentar. Bajo consentimiento de pacientes y padres de los mismos, Nuria se aventuró a presentar un trabajo que exigió tanto a realizadores como a espectadores.
Sin duda plataforma mexicana en esta segunda edición de rmff nos reta a pensar en el México que tenemos, y los muchos retos que nos debemos para con nosotros mismos.
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