Cine de terror mexicano: Hasta el viento tiene miedo

Por Mariana Uty Estrada.

El director, Carlos Enrique Taboada, se distinguió entre sus más de 50 películas por tres que son consideradas de culto en nuestro cine: Hasta el viento tiene miedo, El libro de piedra, y Veneno para las hadas. Esta semana toca a la primera de ellas, realizada en 1967 y protagonizada por Alicia Bonet, Marga López y Maricruz Olivier.

Hasta el viento tiene miedo se lleva a cabo en un exclusivo internado de señoritas, el cual está a cargo de Bernarda, quien a través de su autoritarismo intenta mantener el orden y la disciplina. Claudia, una de las estudiantes, se ve asechada por el fantasma de Andrea, una ex-alumna que se suicidó años atrás.

En mi deseo de no spoilearles la trama, me reservo los detalles.

En nuestro país se tiene la errónea percepción de que TODO el cine de terror hecho en México es malo, en su calidad de historia y producción. Si escarbamos un poco, encontraremos que hay una que otra que son rescatables en su género, y ésta es una de ellas. Quizá verla en esta época pueda dar un poco de risa, no les mentiré, pero les puedo asegurar que la versión de 1967 es muchísimo mejor – en todos los sentidos – que la del año 2008, también conocida como: el desafortunado remake. Indudablemente, los recursos de producción son mucho mejores que los de los años sesenta, aunque por esto mismo, el uso de efectos especiales puede convertir una cinta en un hecho completamente absurdo a los ojos del espectador. Y por esta misma razón, omitiré hablar de la adaptación.

Retomando la original, que la considero recomendable a aquellos que no se andan con prejuicios, pese a ser considerada una baratez por muchos, y dentro de las sobreactuaciones que se pudieran presentar, de donde me gustaría descartar a Marga López, el filme tiene sus momentos, incluido un giro inesperado. Así es, la película logra mantenerse en pie, y la técnica sí la hace merecedora de su título, una película de culto. Es cierto que no hay monstruos ni luchadores, pero ¿quien los necesita cuándo nos topamos con algo nunca antes visto en el cine mexicano? Refiérase a: una estudiante poseída.

Hasta el viento tiene miedo es dentro de todo una de las favoritas de nuestro cine por su tipo de género, horror gótico, y por utilizar una ambientación a base de pocos colores, a diferencia de lo que se realizaba en aquellos años, que la hacen ver mucho más tenebrosa también que las de nuestro más querido luchador.