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Por Asfaltos.
Poco o nada nos sumergimos a los sonidos que se producen en Brasil; quizá una barrera para ello sea el idioma. Lo cierto es que la música brasileña tiene una larga tradición, con raíces muy bien marcadas y un legado que al día de hoy no deja de producir nuevos valores. Uno de ellos es Cícero, exintegrante de un proyecto llamado Alice.
Cícero es un músico que apenas hace unos años nos regaló su debut como solista con un muy convicente Canções de Apartamento. Con la intención de hacernos pensar que las canciones dentro de su álbum debut eran ya viejas conocidas, Cícero nos metió su música en la cabeza sin mucho esfuerzo. El momento en el que dábamos cuenta de ello terminábamos tarareándolas.
Es por ello que su segundo álbum no resulta sorprendenmente bueno. Sin pretenciones, Cícero logra atraparnos con un material relajado, que no descuidado, pero sí sutil y descansado. Las 10 canciones que componen Sábado, nombre del material, no necesitan de nuestro conocimiento del idioma. Es más en muchas ocasiones por culpa del idioma perdemos las sutilezas del lenguaje musical; con su ausencia en Sábado nos permitimos enfocarnos en él y nos dejamos atrapar.
Se trata entonces de un disco en el que los sonidos nos llevan de la mano a estados de ánimo donde nos dejamos ir. Se trata de un disco para disfrutarse con calma, sin prisas, con la tranquilidad y disposición de un tiempo dedicado a él. Así resulta Porta, Retrato, canción que les dejo para este jueves; melodía para nacer y morir. Para un amanecer y un anochecer.
Si les ha gustado la propuesta de hoy no dejen de apoyar a Císero vía facebook, además de visitar su SoundCloud y sitio oficial.
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