Por Mariana Uty Estrada.
¿A quién podría referirme si no es Rodolfo Guzmán Huerta?
El también conocido como Santo, enmascarado de plata continúa haciendo historia, pues pese a que nos dejó hace casi 27 años, sigue siendo recordado por lo que su figura no solo representa para nuestro país, sino para el mundo entero. Y qué mejor época que ésta para hablar de él, ésta donde solemos disfrazarnos, y los canales mexicanos se encargan de revivirlo pasando las más de 50 cintas que protagonizó.
Es casi imposible ser mexicano y jamás haber visto una película del Santo. Por lo menos quienes pertenecemos a las generaciones antes del siglo XXI alguna vez lo vimos, sea combatiendo criminales, monstruos e incluso criaturas que venían del más allá. Si hacemos un recuento de todas las películas, podemos observar todas las fases por las que pasó este luchador, empezando con karatekas, para luego pelear con momias, bestias, zombies. ¿Quién como él? Siempre que el mal acechaba, el Santo aparecía.
¿Quién dijo que para ser un súper se necesitan poderes sobrehumanos? El gran luchador sabía entretenernos de manera sin igual, pues mientras muchos esperarían ver volar a su héroe, o con visión rayos X, el Santo con fuerza y agallas vencía a todo el que atentara contra el bien, fuera o no de este mundo. Un ser humano que a toda hora portaba su máscara, pues claro está que el héroe no podía revelar su identidad. Invencible sin capa o armas extraordinarias.
La forma en la que las películas del enmascarado de plata retomaban una parte perteneciente a nuestra cultura, en este caso la lucha libre, -y también la falta de efectos especiales que en muchos países consideraban como un referencia a lo surreal- fue lo que convirtió al Santo en un personaje de culto y un ícono a nivel mundial. Las máscaras de los luchadores se han convertido desde entonces en un elemento simbólico de México entre los fanáticos del género.
El Santo marcó una época en la historia del país que lo posicionan como el héroe favorito, y este mes en particular es prueba de ello. Distintos canales de televisión transmiten los filmes estelarizados por él donde nuestro héroe se enfrentaba con distintos villanos, y siempre terminaba vencedor de sus batallas. Claro está que para lograr su cometido, retomaba las técnicas utilizadas en el rin.
Hay varias películas que son divertidas de ver. Para esta fecha: «Santo contra las mujeres vampiro», «Las momias de Guanajuato», «Santo contra los zombies», y una con su sidekick, «Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo». Siempre está el cuestionamiento entre que sí son buenas o no. Probablemente la respuesta estaría inclinada a una crítica negativa, sin embargo, es una experiencia que como mexicanos nos debemos dar el gusto de vivir, por decirlo así. Es cierto que muchas tienen fallas y errores en la producción, pero les aseguro que pasarán un buen rato viendo al héroe luchar contra los malos.
Foto: Hagens_world.
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