Paola Espinosa, todo un orgullo para México.

Por Hugo Téllez.

Es un gusto enorme escribir de una mujer que se destaca en alguna disciplina deportiva, pero éste aumenta cuando se trata de una mujer joven, en esta ocasión es el turno de Paola Espinosa, una chica orgullosamente mexicana que ha destacado y se ha hecho de un renombre espectacular en los últimos años por haber hecho de los clavados su especialidad.

Paola Espinosa

Nació en el seno de una familia pequeña, un 31 de julio del año 1986 en La Ciudad de México, aunque con apenas nueve meses de edad, la familia Espinosa Sánchez decidió mudarse a La Paz, Baja California Sur, su nombre completo, Paola Milagros Espinosa Sánchez.

En 2002 inicia su participación como clavadista profesional en varias competencias, la primera de ellas fue la Olimpiada Nacional donde obtuvo la medalla de oro en la prueba de trampolín de tres metros, perfilándose como una gran promesa en esa disciplina.

Paola es una clavadista mexicana que ha competido en dos ocasiones en la máxima justa del deporte, los Juegos Olímpicos.

En Atenas 2004, siendo su especialidad la plataforma de diez metros, alcanzó el doceavo lugar en la modalidad individual así como el quinto en saltos sincronizados.
Cuatro años más tarde, en Beijing 2008, obtuvo medalla de bronce en clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros, junto a Tatiana Ortiz, en dicho certamen Paola fue la encargada de encabezar a la delegación mexicana durante la ceremonia de inauguración, llevando consigo la bandera nacional.

Otros logros que ha cosechado Paola ha sido el ganar un Campeonato del Mundo, cuando en Roma 2009 se llevó el oro desde la plataforma de 10 metros; su triunfo la convirtió en la primera clavadista mexicana en obtener un título mundial. Además de seis medallas de oro en Juegos Panamericanos, tres en Río de Janeiro 2007, en trampolín de 3 metros individual y sincronizados así como en la plataforma de 10 metros; y en su más reciente actuación, en Guadalajara 2011, se llevó la máxima gloria en la plataforma de 10 metros individual y sincronizados, así como en el trampolín de 3 metros sincronizados.

Ganar lo que ha ganado Paola no es producto más que del trabajo, la disciplina y la concentración. Participar en dos Juegos Olímpicos suena fácil, pero es una tarea en la que se trabajan años, dedicación y esfuerzo, donde se dejan de lado muchas cosas pero sin duda alguna, los resultados son benéficos para toda una nación que grita de emoción.

Con el paso de los años Paola se ha convertido en un ídolo nacional, querida y respetada por muchos, con sus logros ha hecho que todo un país le mande buenas vibras y los mejores deseos cuando se sube a un trampolín o a una plataforma, sin duda alguna, la clavadista mexicana es un referente nacional, lo mejor de todo es que su carrera va en aumento por el bien del deporte mexicano.