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Desde que Jorge Luis Borges le publicara Casa tomada en 1946, el cuento para Julio Cortázar fue una bandera política, lúdica y sobre todo crítica que no dejaría nunca.
A 52 años de la publicación de Historia de cronopios y de famas, esta obra todavía no tiene fecha de caducidad, y si se me permite opinar más allá: ni tendrá en los próximos cien años. Aquellos personajes nostálgicos, irreverentes y tan parecidos a nosotros nos han emocionado desde 1962.
Sin embargo, muchas veces se dejan de mencionar el manual de instrucciones escrito en Historia de cronopios y de famas, reglas irrompibles para subir unas escaleras, llorar, matar una hormiga en Roma, dar cuerda a un “pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire” llamado reloj e instrucciones para entender tres piezas famosas.
Todos estos manuales son un recordatorio a nuestra cotidianeidad y al tedio del hombre masa sobre la mecanización de la vida, cada instrucción es una luz cegadora; y no por su belleza estética, sino por la forma de quemarnos las pupilas para darnos cuenta de lo que somos. Y así como Cortázar escribió unas instrucciones para el ya casi robótico acto de llorar; su servidor se tomó la libertad de escribir unas instrucciones para mentar la madre con la espereza de que tan sublime acto no se haya desnaturalizado de nosotros.
Instrucciones para mentar la madre mientras se maneja.
Direccione su mirada hacia el conductor elegido (jamás lo pierda de vista durante el proceso), póngalo en foco, sostenga el volante sólo con la mano derecha, baje la velocidad al gusto. Antes de empezar el protocolo de movimiento; tenga por seguro que los demás automovilistas comprenderán su acto ( y si no, no importa, la mentada de madre, nunca; por ningún motivo, puede frustrase en ninguno de sus pasos. Puede causar muerte prematura o un estado de deshumanización crónica).
Cuando haya bajado la velocidad y sólo tenga su brazo derecho controlando el volante, posicione su extremidad izquierda en posición “v”, con el puño cerrado (los nudillos tienen que estar a la vista del otro conductor, en señal de amistad). El movimiento que realizará tiene que venir del hombro, su miembro siniestro se moverá una sóla vez de abajo hacia arriba hasta llegar a la altura del vértex.
Al mismo tiempo que realiza la conmoción, tome una bocanada de aire ,llene sus pulmones, abra los ojos, su gesto tiene que ser de una fuente animal (la compañía no hace responsable por deformidades que llegue a causar el mueca).
Una vez tomado el oxígeno, ya con el brazo en posición “v” y con el puño a la altura del vértex, comience a mover el antebrazo hacia atrás y hacia delante, sentirá vibraciones cósmicas metafísicas verduleras arguenderas intelectuales tercermundistas dentro de su ser.
Ya estando en éste punto, la lírica poética popular empieza. Su boca tendrá que estar perfectamente abierta, recuerde que la dicción es parte fundamental del proceso, su estómago será la fuente de su voz; de tal forma que el “chinga tu madre” se emita de una sola espiración de aura, recuerde que el “tu” lo puede cambiar por “su”, dependiendo la formalidad del evento; a su vez, puede cerrar con un cabrón, pendejo ,vieja ,viejo o cualquier gentilicio mundial e internacional (no olvide agregar el adjetivo “pinche” antes del gentilicio, preocúpese por cuidar la lingüística); también puede agregar cualquier cualidad con la que haya nacido la persona seleccionada: gordo, prieto, güero, chaparro, feo, negro, ciego, manco, etc.
El “chinga tu madre” tiene que cometerse arriba de los 24 decibeles, recuerde que la calidad del audio es de suma importancia para el total entendimiento del mensaje.
Después del inspirado grito, regrese su mano izquierdo al volante, parpadee ligeramente y siga su camino como un ciudadano responsable.
Recuerde que este sumario sólo se puede repetir una vez por conductor. La duración es de 5 seg. sin importar tráfico o eventos apocalípticos que puedan retrasar el proceso. Es importante recalcar que la corporación está trabajando con las autoridades correspondientes para otorgar espacios públicos, así como vialidades estipuladas para este tipo de hechos.
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