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The Kooks, Bat for Lashes o The Maccabees son algunos de los nombres que tal vez les recuerden a Brighton, ciudad en donde han surgido algunas de las bandas que han logrado destacar en el escenario musical indie.
Con ese repertorio, probablemente estén por agregar un nombre más a su lista, pues apenas en noviembre del año pasado los chicos de Golding lanzaron su primer EP DIVA, el cual contiene tres tracks con una fuerte influencia de shoegaze y rock lo-fi que nos remite a la escena underground de los pubs ingleses de finales de los ochenta e inicios de los noventas.
Golding se aleja un poco de las propuestas más recientes que se inclinan por la psicodelia, el synth o el surfpop, y se centran en un sonido profundo y oscuro, lejos de las vibras de happy rock que últimamente hemos visto proliferar con avidez. Sin embargo, no pueden negar la influencia del momento por la añoranza noventera de Seattle, la cual no deja de estar presente en su sonido, autodescrito como grungie.
Kipp Boucher, Liam Bemrose, Harvey Daltrey y Louis Ayto son quienes se encuentran detrás de Golding, mientras, Boucher se encarga de escribir letras que enmarcan escenas sombrías y un tanto cínicas: «If breaking hearts was religion then she would be devout», canta en Absorb, «She’d sit and smoke in the comfort of the ones she ripped out».
Boucher demuestra su potencial lírico al utilizar complicadas construcciones para sus versos mientras los deja fluir con naturalidad entre nota y nota, y crea un balance que lo abstiene de llegar a la exageración. ¿Que si lo intenta demasiado? Tal vez, pero por ahora le ha funcionado.
Golding podría sorprendernos en un futuro, pues como un primer trabajo DIVA los ha encaminado en buena dirección. Si los chicos lograrán formar parte de esta nueva ola de invasores ingleses el tiempo lo dirá, nosotros creemos que sí y mientras tanto, será interesante seguirles la pista.
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