Por Asfaltos.
Hay temas indiscutibles en el mundo de la música. Uno de ellos es el talento de Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino, mejor conocido como Agustín Lara; o «El Flaco de Oro». Del nacido en Tlacotalpan, Veracruz, hay sinfin de melodías; algunas más callejeras y nostálgicas que otras. Hoy, para mí, Farolito.
Inspirado en los faroles de colonias como la Condesa o la Roma, me acordé de la melodía que «El Músico Poeta» compusiera precisamente a un «farolito». Canta Agustín Lara: «Farolito que alumbras apenas, mi calle desierta, cuántas noches me viste llorando, llamar a su puerta sin llevarle más que una canción, un pedazo de mi corazón sin llevarle más nada que un beso friolento, travieso, amargo y dulzón».
Con la característica melancolía del veracruzano que arrancará suspiros desde sus primeros años de éxito, hasta nuestros tiempos, Farolito es una melodía que evoca a lo más amargo y dulce del enamoramiento callejero; ese en el que luz y oscuridad se funden.
Caminando por las calles de la capital mexicana es posible evocar aún la letra de un Agustín Lara que sigue caminando por estas calles gracias a su música que por aquí se paseó también; esa entre cuyos intérpretes se destacaron músicos como Don Pedro Vargas, Pedro Infante, Javier Solís, Julio Iglesias, Vicente Fernández, y mi bella y adorada Natalia Lafourcade.
En fin, Farolito es sin duda una canción 100% asfaltosa, y una de mis consentidas de Agustín Lara, indudablemente.
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