Por Hugo Téllez.
Una de las celebraciones con mayor arraigo en México son las posadas que se realizan del 16 al 24 de diciembre, la fecha de inicio de las posadas, también da comienzo a la temporada navideña.
Los inicios de las posadas nos remontan a 1857, cuando el fraile Augustino Diego de Soria solicitó autorización del Papa en turno para celebrar nueve en los días anteriores a la Navidad. Su solicitud fue aprobada por parte del Vaticano, permitiendo la celebración en el Virreinato de la Nueva España unas misas que eran llamadas “misas de aguinaldo”, llevándose a cabo en los atrios de las iglesias, durante la celebración de la misa se realizaba una verbena popular con luces de bengala, cohetes, piñatas y villancicos.
Las primeras posadas realizadas en México tuvieron lugar en el poblado de San Agustín Acolman, al noroeste de la Ciudad de México. La esencia de las posadas es revivir el peregrinar de José y María, buscando alojamiento en el poblado de Belén para pasar la noche y que la mujer pudiese dar a luz. Para esto, personas seleccionadas de la comunidad o la colonia, llevan cargando figuras de San José y la Virgen María, deteniéndose en las casas ya programadas para entonar la famosa letanía, dividida en dos partes, una para los que piden posada y la segunda para los que se resisten a dar posada pero que al final acceden a recibirlos.
Tomando como referencia varias traducciones de la Biblia, la palabra “posada” proviene del vocablo griego “katályma” que traduciéndolo significa albergue u hospedaje.
Algo que nunca puede faltar en las posadas, son las piñatas. El viajero Marco Polo, llevó la “Pignata” a Italia y de ahí pasó a España, en donde fue adaptada a la celebraciones navideñas al igual que en todo el mundo. Las piñatas deben de llevan siete picos o cuernos que significan los siete pecados capitales y se le debe de pegar con los ojos vendados, lo que indica que la fe es ciega y puede sola contra el mal.
Las posadas son una tradición que lleva muchos años en nuestro país, son una excelente forma de reunir a la familia y amigos a compartir de una rica cena, así como de disfrutar de un delicioso ponche. La celebración de las posadas termina con la llegada de la Navidad.
Foto: Scott Thigpen.
Bien lo dice el texto, las posadas son una verdadera tradición mexicana, me gustó mucho, saludos Hugo, y a todo Reconoce MX.
¡Muchas gracias por tu comentario Antonio! ¡Saludos y felices fiestas!
Bien dicho, las posadas no se olvidarán, me gustó mucho el artículo.
¡Muchas gracias por tu comentario Jorge! ¡Saludos y felices fiestas!