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Por Asfaltos.
Fotos cortesía de OCESA (Lulú Urdapilleta, Raúl Ramírez “Kigra”).
Pasaron dos días y la fecha se cumplía. La última jornada del Vive Latino 2015 llegaba. En domingo previo a lunes de puente, el menú estaba servido para cerrar un festival que -una vez más- ha brillado por su diversidad. El slogan del Vive Latino rezaba que «el rock no es para todos», pero la Música, esa sí, es para todos.
Llegué muy temprano, cerca de las 13:30h, justo para acomodarme y dirigirme al Escenario ‘Tecate Titanium’ -sí, el tradicional escenario de la cancha de fútbol-. Con una afluencia aún floja por la hora y la resaca de los dos primeros días, tocó el honor de iniciar al tapatío Siddhartha.
Apenas la noche anterior había tocado en Puebla, y a pesar de ello el ánimo siempre lo tuvo a tope. Sus fanáticos fieles, y seguidores que se han unido a lo largo de sus tres materiales de estudio, le arroparon a pesar de la «desmadrugada». «Al que madruga, Dios le ayuda», dijo Siddhartha al tiempo que tocó sus éxitos «El Aire», «Domingo», «Extraños», «Control», «Bacalar», «Náufrago» y «Loco» (con la que cerró). Brillaron con luz propia «Why You?», una rockerísima versión de «Camaleón» y una versión alternativa de «Ecos de Miel». Si bien parece injusto haber puesto a Siddhartha tan temprano, su show en un escenario más grande que en el que tocó hace dos ediciones, fue de lo mejor de la jornada en el ‘Titanium Tecate’.
En ese mismo lugar, del que advertí no me movería, tocó el turno a los chilenos Ases Falsos. Con energía y la expectación de tocar por vez primera en un Vive Latino, público y banda mostraron curiosidad los unos por los otros. «Fuerza Especial», «La Gran Curva» y «Búscate Un Lugar Para Ensayar» fueron algunas de las canciones que presentaron. Con mucho ánimo, a pesar de la «venganza de Moctezuma» que atacó -según sus palabras- en forma de «moco azteca» al vocal Juan Gabriel, «Simetría» y -sobre todo- «Mi Ejército» fueron los momentos más emocionantes de una tarde que apenas comenzaba. «Son buena gente», repetía Juan Gabriel. «Tocamos chingón, ¿o no?».
Con una afluencia mayor de gente, producto de la hora y del cartel que se presentaba en ese mismo lugar, al subir Ximena Sariñana el escenario todo lucía con mayor vida. Visiblemente animada, corriendo de un lado para el otro, el regreso de Ximena a un Vive Latino fue inmejorable. Después de haber sido abucheada la primera vez que se presentó ante un público más hostil, Sariñana lució cómoda y se dedicó a lo suyo. Comenzó con «Parar A Tiempo» que se sumó a «La Vida No Es Fácil» (maravillosamente interpretada), «Ruptura» (su próximo sencillo), «No Vuelvo Más» (con guitarras distorsionadas y alientos metálicos que le dieron actitud), «Sin Ti No Puedo Estar Tan Mal», «Vidas Paralelas», «Normal» (junto a Jorge Drexler) y «Monitor» (versión de la original de Volován). Prueba superada para una cantante que dio el toque romántico de la jornada.
Marcaban las 17:45h y era el momento de Garbage. Definitivamente imperdible. No podía no ver a la señora Shirley Manson y a su banda sobre el escenario. Clásico noventero, el grupo estadounidense enloqueció a los presentes que se deleitaron con «#1 Crush», «I Think I’m Paranoid», «Push It y «Why Do You Love Me». Alucinando al público cada vez que se acercaba a ellos, Shirley dio clases de cómo pararse en el escanario. «Queer», «Stupid Girl» y «Only Happy When It Rains» fueron parte de la avalancha de éxitos, siendo «When I Grow Up» de mis momentos favoritos. Emocionada por los 20 años que celebran como banda, Shirley estuvo a punto de llorar hasta que pidió emocionada: «Don’t let me cry motherfuckers!». Agradeció que el público la recibiera con «todas sus bandas favoritas» y se echó un «¡Viva México!» que acompañó de un grito que retumbó con fuerza: «Be rebellious!».
Ya con la noche haciéndose presente llegó el que para mí fue el momento de la noche. Desde Uruguay, y después de haber sido presentado como invitado de Ximena Sariñana sobre el escenario, tocó el turno de Jorge Drexler ¡y tremendo turno! Presentándose con todo y coreografía sobre el escenario, Drexler comenzó con «Bailar En La Cueva», tras la que advirtió: «No saben el subidón que traemos, ¡gracias por traernos al Vive Latino». «Transporte», «Sea» (de las más coreadas), «Guitarra Y Vos» (con «Ama Tu Ritmo» de Rubén Darío incluido), «Bolivia» y «La Luna De Rasquí» fueron algunas de las melodías que enloquecieron a un público que estuvo baile y baile; y cómo no, ¡hasta los más troncos (como yo) se movían! Como invitada especial subió Natalia Laforucade, con quien interpretó «María Bonita». Música que enamora, música que me puso tremendamente de buenas y que me hizo entender por qué no debía perderme a Drexler y su color sonoro.
Hacia el cierre, con el corazón latino a todo lo que daba, llegó el tiempo de Aterciopelados. El grupo que se presentó en la edición uno del Vive Latino en un ya lejano 1999, comenzó la noche con su versión de «Ojalá Que Te Vaya Bonito» que dedicó a todos los presentes: «Con esta canción les deseamos que ojalá, a ustedes, les vaya bonito». «Que Te Vaya Bien», «Baracunatana», «El Álbum» (simplemente maravillosa), «Maligno», «Bolero Falaz» y Florecita Rockera» fueron parte de una tocada tremenda en la que la cantante Andrea Echeverri se mostró siempe empática con el público. Mención especial a «Candela», con la que lanzó un grito más recordando Ayotzinapa: «¡Ayotzinapa no se olvida». «Luz Azul» (junto a Drexler que volvió a subir al escenario) y «Ataque de Risa» fueron también de las más aplaudidas.
Al final, y como cierre tremendo, tocó el turno de Los Ángeles Negros desde Chile. Las canciones inmortales de esta agrupación dieron el cerrojazo perfecto a un escenario que retumbó. Como el mejor cierre del festival, acompañados de amigos, sonaron «Déjenme Si Estoy Llorando» al lado de Toño Hernández de El Gran Silencio; «Antes De Que Nos Olviden» de Caifanes con la compañía de Saúl Hernández; y «Esta Noche La Paso Contigo» junto a Emmanuel del Real de Café Tacvba. También subieron al escenario Los Búnkers Francisco y Maru Durán, así como Daniel Gutiérrez de La Gusana Ciega y Luis Humberto Navajas de Enjambre. ¿Mejor cierre imposible? «Y Volveré» y «Debut Y Despedida» terminaron lo que parecía difícil terminar mejor.
Así se acabó la edición 16 del Vive Latino. Llena de momentos gratos, con una diversidad musical en todos los sentidos, el festival sigue dejando en claro el porqué es la fiesta musical más importante del año. ¡Hasta la próxima Vive Latino! ¡Nos vemos en 2016!
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