‘Una última y nos vamos’, entretenido viaje por el colorido mexicano

Por Asfaltos.

Un grupo de mariachis se alista para dejar su pueblo natal y acudir por vez primera al concurso nacional de la especialidad en Ciudad de México. El grupo, al que le hace falta un octavo integrante, se aventura en un viaje que pondrá a prueba la amistad de los miembros; ya que lejos de ser la oportunidad de su vida, terminará convirtiéndose en el mayor reto que jamás hayan enfrentado.

‘Una última y nos vamos’, entretenido viaje por el colorido mexicano.

Entretenida, así resulta la cinta «Una última y nos vamos», ópera prima del joven director Noé Santillán-López. Escrita por César Rodríguez y Mauricio Argüelles, la cinta en la que actúan ellos mismos así como Héctor Bonilla, Mariana Treviño, José Sefami, Hernán Mendoza, Roberto Medina y Martha Higareda, entre otros, resulta un entretenido viaje por lo más colorido de nuestro país. Paisajes espectaculares, y desde luego la siempre entrañable música del mariachi, son parte de la ecuación.

El sueño de cada uno de los integrantes del mariachi Tierras Rojas se suma al sueño colectivo de la agrupación y del pueblo que les vio crecer. Las ilusiones se contagian al espectador. Con actuaciones empáticas, «Una última y nos vamos» es un viaje para toda la familia en el que hay para todos. Desde los jóvenes enamorados, la pareja que no logra concebir y el hijo enfrentado con el padre, todo aderezado con música y colores fascinantes.

El humor resulta inocente. Nos reímos con las ocurrencias de un Héctor Bonilla que luce fascinante en pantalla grande, así como con las peripecias que cada uno de los integrantes del mariachi experimenta; pero también nos emocionamos con escenas que enternecen y ponen a prueba los sentimientos del espectador.

Si bien la presencia de Bonilla es destacable, en realidad todos y cada uno de los personajes reciben el valor que se mercen y cumplen con la función de una cinta orquestal. Mariana Treviño, por ejemplo, resulta muy divertida en un papel que cambiará la relación de los mariachis; y Hernán Mendoza, con una historia secundaria que termina envolviendo a la trama principal, resulta entrañable.

‘Una última y nos vamos’, entretenido viaje por el colorido mexicano.

De la fotografía vale también la pena hablar. La labor de Mario Gallegos es destacable y empata con la alegría que se va viviendo en la cinta. «Una última y nos vamos», producida por Martha Higareda y Mauricio Argüelles, resulta una opción divertida para quienes deseen escapar de la vorágine de cintas de verano. ¿Lo mejor? El final. Apunten bien el tema final interpretado para la cinta. Melodía imérdible; de las mejores para mariachi.

Imágenes cortesía de Videocine.