Por Asfaltos.
Lo dicho, del 23 al 29 de septiembre estaré dedicando todas mis columnas musicales al tema Ayotzinapa; y hoy, al ser Jueves independiente, toca el turno a una melodía proveniente de Los Ángeles, Estados Unidos.
Los responsables de esta melodía son una banda de cinco piezas llamada Changüí Majadero. Fundada por Gabriel García, como se explica en su sitio oficial, Changüí Majadero es un colectivo musical dedicado a tocar y preservar los trabajos basados en las raíces de la música de Guantánamo, Cuba, con un toque de modernidad.
Alfred Ortiz, en las vocales y en las maracas; Norrell Thompson, en las vocales y el guayo; George Ortiz, en el bongo de monte; Rigoberto López, en el bajo; y Gabriel García en el tradicional tres cubano, son Changuï Majadero, grupo del que pueden encontrar su gran labor a través de su canal en YouTube.
Pues bien, lo que me llevó a Changüí Majadero fue una melodía con ya seis meses de existencia. Se trata de «Changüí pa’ Ayotzinapa», un bravo ¿narco-cubano-corrido? que representa perfectamente la tragedia de Ayotzinapa; no sin olvidarse de algunas otras luchas que han quedado igual, sin respuesta, sin justicia…
A pesar de lo colorido de la melodía, la letra, y sobre todo ese llamado al levantamiento, no pasan desapercibidos. El cansancio es demasiado, el hartazgo mayor.
Para seguirle la pista a Changüí Majadero hay que darles like en Facebook y visitar su sitio oficial. Abrazo hasta Los Ángeles, gracias por esta catártica rolita.
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