‘Un pie tras otro pie’, de Onda Vaselina

Por Asfaltos.

Ahora, al final de este mes que en mi columna Miércoles nostálgico he denominado como POPctubre, me parece más que acertada la decisión de hacer un recorrido musical por el pop noventero mexicano. Y es que cómo no, «Popocatépetl» de Fey, «Vuela, vuela» de Magneto y «Dime que me amas» de Jeans son auténticas canciones de terror que nos llevan a las inminentes fechas de Halloween y Día de Muertos.

Pero vamos, si bien ha sido de terror recordar aquellas melodías (que elegí cuidadosamente), el ejercicio también nos ha servido sin querer como una reflexión sobre el momento en el que nos encontramos como sociedad. Hoy da más terror escuchar letras tan explícitas que repiten niños de primaria y secundaria con tanta facilidad y sin ningún filtro; y videos parte del cyberbullying en el que nos damos cuenta de bailes tan descarados como el perreo o el propio acto sexual en alguna de sus diversas variantes.

Los noventa eran evidentemente tiempos más inocentones, no mejores ni perfectos, pero sí más inocentones. Quizá, como herederos (quienes sean de mi generación) de aquella década, debamos de ser un poco más conscientes de nuestro papel en una época en la que cualquier tipo de información está al alcance de unos cuantos clicks. No se trata de controlar la información, pero sí de ser más responsables con ella.

En fin, quién iba a decirme que este ejercicio popero noventero nacional derivaría en una pequeña reflexión.

Pero vaya, para no acabar tan serios, vámonos con la última melodía elegida. «Un pie tras otro pie», del grupo Onda Vaselina que después conoceríamos como OV7, es la canción con la que cierro este POPctubre de terror. Incluida en el «Entrega total» (1998) del que se desprenden también otros dos éxitos como «Mírame a los ojos» y «Te quiero, tanto», «Un pie tras otro pie» es una de esas canciones que movieron a millones de morros que vivíamos en otro tiempo que no se imaginaba siquiera los cambios que la incipiente Internet lograría en nuestra realidad del día a día.

De terror, para añadirle más horror a la melodía, es ver el video que les comparto. Es correcto, son imágenes recientes, es un Auditorio Nacional lleno… Ya decía yo que explotar la nostalgia era buena idea.