Por Asfaltos.
No cabe la menor duda de que una de las agrupaciones más importantes de habla hispana son los españoles de El Columpio Asesino. De vuelta a un México que les esperaba con ansias, en un recinto impecable como lo es El Plaza Condesa, El Columpio Asesino volvió a nuestro país para explotar con uno de los mejores conciertos del año.
La fiesta estaba asegurada, los grandes éxitos de El Columpio Asesino se hicieron presentes. Con temas en gran parte del show, sobre todo la primera, de su más reciente material «Ballenas muertas en San Sebastián»; El Columpio Asesino sacudió a un público que quedó atrapado por la propuesta. Innevitable resultaba moverse con la música, como sucedió con el grupo de gente que me rodeó de inmediato justo en el centro del recinto.
Rock, pop y electrónico son algunos de los géneros que se destacan en este grupo que regaló sus puntos más altos con temas como la de apertura «Babel» y la consagradísima «Toro». El show, previo al que ofreció el proyecto en Guadalajara, Jalisco, en el marco del festival Coordenada, forma parte del cierre de una larga gira que llevó a El Columpio Asesino por varias latitudes.
Con una ejecución muy fina, de memoria, la banda regaló una muestra clarísima de su amplísimo repertorio. Sin muchas palabras -apenas y dijo algo Cristina- pero con mucha energía acumulada, la noche resultó perfecta. La casi hora y media de concierto dejó a todo mundo satisfechos, y quizá un poco con la duda del futuro inmediato de una banda que anunció que por estas fechas harían una pausa saludable. Escribo quizá, porque para ser ciertos, la noche había sido tan completa que no había nada más que exigir ni que preguntar.
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes / Cortesía.
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