Por Asfaltos.
Hablar sobre Chava Flores es hablar sobre uno de los más importantes músicos y compositores de nuestro país; y no sólo eso, sino de uno de los más queridos y reconocidos cronistas de la capital mexicana. Hablar de Ciudad de México y no mencionar a Chava Flores podría ser un descuido propio de los más jóvenes; pero no por ello deja de ser un descuido terrible.
Sin embargo, pese a poder no atinar en decir quién o qué hizo Chava Flores en vida, probablemente (con algo de suerte) sí podamos encontrarnos con jóvenes que conozcan sus letras. Gran parte del tesoro de Chava Flores reside en su atemporalidad, en su vigencia en una capital que si bien ya no es la de aquel cronista urbano, sí es hoy una guerrera que se resiste a olvidarlo.
Además del bendito tesoro que significa tener las grabaciones originales de Chava Flores, afortunadamente nos encontramos con diversas versiones de sus canciones en voz de quienes le admiraban. La memoria nos podría evocar diversos nombres, pero hoy, me he decidido por uno que además contó con el beneplácito del propio Chava.
Rubén Schwartzman era sin duda uno de los mejores intérpretes de la música de Chava Flores, y así lo deja en evidencia en uno de los volúmenes de su muy afortunado compendio «Lo mejor de Chava Flores».
En fin, que disfruten este sabroso recuerdo sonoro; y si es con unos buenos tacos, ¡qué mejor!
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