Valgur, dulce velada en El Lunario

Texto por Diana Velázquez González.
Fotos por Aarón Palacios Cárdenas.

El pasado viernes 11 de marzo se presentó Valgur en El Lunario del Auditorio Nacional; el recinto estaba lleno y todos esperaban a que diera inicio al concierto. En punto de las 21:00 horas de la noche salió Elizabeth Valdivieso Gurrión, Valgur, luciendo hermosa con un vestido negro dando así inicio a una gran velada llena de dulzura y romanticismo.

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Se escucharon los acordes de «Viento» seguida de «El pintor», después la cantautora mencionó que la canción que seguiría la compuso pensando en los niños y que con ella intentaba preservar y enaltecer el zapoteco; así dio inicio «Soñamos en zapoteco».

Antes de cantar «Soñamos en zapoteco», Valgur no dejó de confesar que «esta canción es muy especial. La compuse para un hombre muy especial, el hombre de mi vida. Mi hermano», tras lo cual el publico se paró a corear y bailar la canción.

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Después la oaxaqueña presentó una canción nueva llamada «Azúcar morena», melodía compuesta para su pequeño sobrino.

La noche pasaba y el foro se llenó de sorpresas ya que Valgur había invitado a muchos amigos a cantar con ella. Antes de interpretar «Fucsi»a dijo: «Invité a algunos amigos míos que han estado ahí para apoyarme y respaldar nuestro proyecto». Entre los invitados estaban Carreyó, Juan Solo, Kaay, Alex Serhan, Pablo Preciado y Mariela Josid.

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A la mitad del concierto se apagaron las luces y se escuchó música de fondo; después de pocos minutos comenzó «Nada más bonito» y apareció Valgur con un vestuario blanco igual de encantador que el anterior, y después cantó «Prepara las velas» y «Guapa» con sus invitadas Kaay.

La cantautora no dejó de presentar a los integrantes de su banda empezando por Iván Rodríguez en la guitarra, Jorge Pacheco en el teclado, su hermano Hugo en la guitarra, Kike en el bajo, Daniel en la batería y su hermana menor Naomi en el teclado.

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Sin duda uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando interpretó con piano «Mujer de las flores», canción compuesta para las mujeres oaxaqueñas que resalta su fuerza, y después nos deleíto con su canción «Chituguí», melodía compuesta en zapoteco, lengua natal de sus padres.

Cuando pensamos que el concierto había terminado Valgur regresó al escenario a cantar «Besos de Canela», cerrando así un gran concierto.

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Mezclando las raíces oaxaqueñas y enalteciendo la cultura zapoteca de la mano de la música, Valgur nos demuestra que es posible rescatar las tradiciones que poco a poco se van perdiendo; pero con su música nos recuerda que México es mucho más que los problemas que pueda tener, y que no importa cómo, pero siempre habrá una forma de mostrar lo bueno que tiene. En este caso Oaxaca encontró a alguien que sabrá mostrarle su cultura a todo el país y, ¿por qué no?, a todo el mundo.