«Con la frente en alto», intenso viaje para salvar a alguien

Por Asfaltos.

La primera escena de «Con la frente en alto» es poderosísima. Dos pequeños niños, acompañados por su muy joven madre, llegan entre gritos a la oficina de una jueza de la corte juvenil. No vemos la cara de la mamá, pero sí la de su hijo mayor Malony y la de la jueza Florencia. Tras una serie de gritos, en un ambiente de violencia, la mamá abandona a Malony y lo deja ahí a su suerte.

¿Es el sistema de justicia una herramienta efectiva para la reincersión de quienes han cometido actos criminales? «Con la frente en alto», para entrarle al tema, nos pone sobre la mesa a un joven que es reflejo de su propia historia familiar; y que si bien resulta responsable de muchos de sus actos, ante todo es una víctima de su entorno. El sistema, intentando resolver el problema resulta impaciente hasta que las personas de carne y hueso intervienen.

«Con la frente en alto / La Têté haute», dirigida por la actriz y directora francesa Emmanuelle Bercot, nos cuenta la historia de Malony, quien a su corta edad se enfrenta a los problemas provocados por su inmadura pero amorosa madre soltera. La película nos presenta el intenso viaje por salvar a un joven delincuente al que no le es fácil resolver sus propios problemas para sí, salvarse también a sí mismo.

Sin ánimos de revelarles momentos claves de la trama, destaco todas las actuaciones de la cinta, pero sobre todo la del joven Rod Paradot, quien interpreta a un muy intenso, frágil y explosivo Malony; quien deslumbra por lo bien ejecutado de su trabajo, pero sobre todo por esa enorme capacidad de volver cómplice al espectador al que en ningún momento le resulta indiferente su personaje.

El mérito de Paradot no se puede explicar sin la labor de la directora Emmanuelle Bercot, quien además escribe también el guión. La manera tan efectiva en la que Bercot se va contando su historia hace que uno, desde fuera, termine sintiendo la misma desesperación de Malony, y perciba también la misma clase de sentimientos tan extremos que el personaje principal padece.

Además, hay que añadirle la experiencia de la siempre efectiva Catherine Deneuve (Florencia), así como de Benoît Magimel (el consejero Yann) y Sara Forestier (la madre).

La gran virtud de «Con la frente en alto», además de ser una película que deja al espectador al filo de su butaca, es el debate posterior que provoca. Es cierto que muchos de los problemas se gestan en las familias o en los círculos más íntimos, ¿pero es posible la reincersión a una vida más saludable, o de plano es preferible ocultar y encerrar el problema provocando otros?

«Con la frente en alto» es una de las películas más interesantes que pueden encontrar estos días de descanso en la cartelera capitalina, por lo que la recomendación es definitivamente ir a verla. La película se estrenó el viernes pasado cortesía de Cine Caníbal.

Con información e imágenes cortesía de Cine Caníbal.