‘Pintura mural’, de Andy Mountains

Por Asfaltos.

A Andrés Acosta Montes tengo la fortuna de considerarlo un amigo, que aunque no veo con la frecuencia con la que me gustaría (ante todo por culpa mía), siempre lo he sentido a mi lado gracias a la compañía en los últimos años de su música. Por Facebook, hace unos días, Andrés, o Andy Mountains, me hizo llegar su más reciente sencillo y obviamente lo escuché.

«Me acordé muchísimo de ‘Somos de papel mojado’ y ‘Lugares de fuego'», le confesé; «sí, creo que soy bueno haciendo canciones de amor», me contestó. Sin más, con esa complicidad que da la música, desde la intimidad de la creación hasta la no menos íntima experiencia del oyente, «Pintura mural» me hizo recordar una vez más que Andrés es para mí uno de los más interesantes compositores que deambulan por la escena musical nacional. La entrañable «Somos de papel mojado«, que me llegó en un momento en el que la necesitaba; así como la potente y emotiva «Lugares de fuego«, son para mí las composiciones favoritas de un autor que se sigue abriendo espacio a su manera.

Con «Pintura mural», Andrés puede que deje a un lado la experimentación sonora mostrada con su tema homónimo «Andrés» y su etapa en Las Izquierdas, para regresar y abrazar una vez más la que es sin duda una de sus mayores virtudes: crear canciones entrañables, llenas de sentimiento y corazón que atrapan por la belleza de su composición. Quizá me esté proyectando, o en una de esas la admiración por Andrés me nuble, pero para mí «Pintura mural», junto a su no menos hermosa «Máquina de canciones«, da cuenta de lo poderoso que resulta Andy Mountains con una guitarra en las manos.

Sin embargo para su video, mismo que hemos elegido en Reconoce MX como Video de la semana, Andy Mountains retoma esa experimentación de la que les escribía, pero ahora de manera visual y a través de un discurso que también ha hecho suyo a partir de sus presentaciones en vivo, así como de la grabación de sus audiovisuales. Usando una vez más su cuerpo como lienzo, lo que queda claro es que no hay límites para el ingenio de Andy Mountains, ni para sus ganas por descubrir nuevos caminos para expresarse. Enhorabuena, ¡queremos mucho más de él por muchos años más!