Por Asfaltos.
Ahí estaba yo, parado frente a ella después de cinco años de no verla, después de aquel vergonzoso episodio con el que me había resignado a vivir. Su sonrisa siempre me cautivó, esa piel tan blanca y esa aparente fragilidad bajo la que ocultaba su fortaleza. Debo confesar que me dio gusto verla y creo que por su parte sucedió lo mismo; atrás quedaba aquella noche en la que con tequilas, limones y cervezas acompañados de «El triste» ahogué la pena de perderla, pues ahora, feliz, radiante, volvía a verla.
Seguramente ustedes, estimados lectores, tendrán una historia similar a la mía, en la que «El triste» interpretada por el gran, el tremendo, el «príncipe de la canción» José José, les acompañó en alguna pena. Dicen por ahí que cuando en una fiesta ya suena José José, es porque ya todo ha terminado y nada más se anda «malcopeando», pero creo que reducir a eso las magníficas interpretaciones de José José sería erróneo y ofensivo. Me gusta pensarlo más como esa voz que acompaña y no abandona en esos momentos tan difíciles…
Sí, probablemente «La almohada» sea mi canción favorita de José José, sobre todo por haberme acompañado en otros males de amores de esos que uno vive siempre a lo largo de la vida; pero también es cierto que aquella canción que estremecería aquel Festival de la Canción Latina organizado en marzo de 1970, «El triste», es otra de las favoritas de millones que como ya dije la hemos vivido a su manera.
Recordada sobre todo por esa interpretación tremenda en el Teatro Ferrocarrilero de Ciudad de México donde enloqueció a los afortunados presentes, yo les dejo con «El triste» en la voz y guitarra de Kas Sand. Karla María Sandoval, o Kas Sand como se nombró artísticamente, nació el 27 de octubre de 1984 en Guadalajara, Jalisco, aunque creció y se crió en Chihuahua, Chihuahua. Con más de una década detrás de una guitarra, formalizándose en 2008 con presentaciones en cafés, bares y restaurantes, Kas Sand se ha hecho de un nombre en su ciudad y aquí la presentamos con una buena versión de «El triste»; que si bien no tiene la fuerza de aquella presentación en el Teatro Ferrocarrilero de José José, no desmerece en nada la letra de don Roberto Cantoral.
Imagen de Kas Sand tomada de su canal de Facebook.
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