‘El delfín’, de Naftalina

Por Asfaltos.

La Ciudad de México ha visto muchos cambios a lo largo de su historia; uno de ellos en cuanto a su movilidad se refiere. Con el crecimiento de la capital mexicana se ha ido complejizando el tránsito interno de Ciudad de México. Actualmente nos son comunes las bicicletas, los taxis (de sitio, radio, uber, de la calle y hasta los piratas), camiones (ecobuses, metrobuses y todavía los microbuses), el metro, el tren ligero y en fin, una larga lista de transportes que sirven como solución para un problema que está siempre presente y en constante aumento.

Hoy, recordando uno de tantos transportes que han dado servicio en la capital mexicana, nos remontamos a los años 70, tiempo en los que para moverse de lado a lado de la ciudad una de las soluciones eran los entonces nuevos camiones de las líneas Dina y Casa que serían conocidos popularmente como «los delfines». Pensados como un medio de transporte moderno y de servicio de clase, «los delfines» eran de entrada transportes muy amplios y no admitían circular con pasajeros parados. Los camiones identificados con dos delfines metálicos laterales, fueron un éxito no solo en México sino también en Latinoamérica.

Recordando aquellos transportes llegué a una melodía de un grupo que fue conformado por integrantes de proyectos como Los Sinners, Los Sonámbulos y Los Locos del Ritmo. Fito, Olaf, Baltasar, Lalo, Renato, Ángel, Fredi y Federico fundaron Natfalina a finales de los 70 en la capital mexicana, proyecto que ya entrados en lo que ellos mismos denominaban su «semi-ruquez total», les sirvió como válvula de escape para formar un grupo que en su primer álbum homónimo de 1983, incluyó éxitos como «Me siento Beethoven», «El repartidor», «Viva la gula», «Lunes triste» y sí, la que les presento hoy, «El delfín».

En «El delfín» nos encontramos el relato de uno de tantos capitalinos, que con sombrero y maletín se enfrenta a la ciudad «para conseguir un delfín, un delfín, que pase por San Ángel Inn y que llegue derecho a Medellín». El jugueteo con la palabra delfín, así como con los trayectos citadinos por los que pasa este héroe anónimo, son algunas de las características de una rolita que se vuelve auténticamente pegadiza. No hay dudas de por qué «El delfín» de Natfalina era una de sus canciones más radiofónicas de aquellos años.

Fotografía: John Lebeau.