‘Tornasol’, de La Gusana Ciega

Por Asfaltos.

Hay canciones que «por obvias» se me han escapado de esta sección nostálgica de los miércoles, siendo una de ellas «Tornasol» de La Gusana Ciega, quizá una de mis primeras canciones favoritas de rock en español. Y es que sé que poco o nada les importa, pero aún así les comparto que le llegué tarde al rock en español y nacional, porque lo hice precisamente por ahí de 2000 ó 2001. Chale, de tan solo pensar que me tocó ver el nacimiento de esta ahora clásica melodía del rock nacional hace 15 años, ya me sentí ruco, ruco, ruco…

Incluida en su álbum en vivo «Lagusanaciega» (2000), «Tornasol» compartía créditos con otras nuevas canciones en versión estudio incluidas como «Estación lunar», «Baby rota» y «Sunday fever», ésta última marcando muy claramente las influencias de grupos como Oasis, y que significó por cierto parte de la internacionalización de la banda pues además de ser cantada en inglés (algo que se volvía novedoso y polémico en aquellos años) hacía su aparición en el soundtrack latinoamericano de «American Pie 2».

Fundada en la década de los 90, La Gusanda Ciega se formó en un inicio por Daniel Gutiérrez en la voz y la guitarra, Manuel Leyva en el bajo y Edwin Sours en la batería; para posteriormente dar salida a los dos últimos, y dar la bienvenida a Jorge Vilchis (guitarra), Germán Arroyo (batería) y Luis Ernesto Martínez “Lu” (bajo) en la formación final. Jorge Vilchis, como lo mencionamos en su momento, dejó la formación justamente el año pasado, para dejar a La Gusana Ciega con únicamente tres músicos.

Tocando en los diversos espacios de la música underground de su tiempo en Ciudad de México, el salto de La Gusana Ciega se daría con los lanzamientos en 1996 de su álbum debut «Merlina» y en 1997 del también exitoso «Superbee». Desde entonces el grupo ha acumulado 11 materiales de estudio y en vivo, que han dado cuenta de la calidad de estos músicos capitalinos que han sabido mantenerse y mejorar y madurar un sonido que sigue sonando potente.

«Tornasol», una canción a cuya letra pueden dotarle de los significados que quieran, es una de las canciones más características de ese más consolidado sonido de La Gusana Ciega que se forjó en gran parte por la voz de Daniel y el sonido tan característico de la guitarra de Jorge. No, no hacemos a un lado las sólidas percusiones de Germán ni el bajeo de «Lu».

Para aumentarle a la nostalgia, la versión que les dejo es de inicios de los «dosmiles» con todo y un Daniel con cara de «chavito»… ¡Buen Miércoles nostálgico, banda!