«Jason Bourne», lo recuerda todo pero no lo sabe todo

Por Asfaltos.

Cuando «The Bourne Identity» (2002) se estrenó en cines, en medio de un Hollywood donde los grandes actores de acción empezaban a envejecer (o a volverse gobernadores, ¿verdad Arnold?), la saturación de efectos visuales generados por computadora comenzaba a invadir las pantallas y el cine de superhéroes descubría la mina de oro, resultó francamente un suspiro encontrarnos con una cinta con un nuevo héroe de acción interpretado por un carismático Matt Damon, mucha acción, una trama intrigante y como bonus un tema musical pegajoso.

Basada en la primera de tres novelas de espionaje de Robert Ludlum, «The Bourne Identity» resultó un auténtico éxito en taquilla que llevó a que las adaptaciones de sus otras dos novelas restantes se convertieran en las películas «The Bourne Supremacy» (2004) y «The Bourne Ultimatum» (2007). El planteamiento era sencillo: un exagente del gobierno estadounidense sufre de pérdida extrema de la memoria e intenta descubrir quién es. A la ecuación súmenle emocionantes secuencias de acción realizadas de manera física, y tendrán una franquicia que una vez terminada se convirtió en una tentación enorme de revivirla para sus productores.

Pues bien, con el fin de la saga de Bourne, la tentación fue en efecto demasiado grande. Por eso para 2012 se estrenó en cines «The Bourne Legacy», que si bien mantenía el nombre principal del personaje de Matt Damon, en ningún momento lo incluía salvo por alguna que otra imagen a la que se hacía referencia. Con el actor Jeremy Renner como protagonista en el papel del agente Aaron Cross, la historia de la cinta tomó otro camino al que habían marcado las novelas originales de Ludlum, en un claro efecto de estirar el éxito de sus predecesoras sin lograrlo de manera efectiva. 4 años después, con Matt Damon de vuelta como Jason Bourne, un nuevo intento por revivir la franquicia se estrena mañana en cines mexicanos bajo el nombre precisamente de «Jason Bourne» (2016).

Al final de «The Bourne Ultimatum», en un cierre que resultó bastante climático, Bourne parecía listo para esconderse del mundo una vez que había descubierto por fin su ansiada identidad; los cabos sueltos se habían conectado y los personajes que habíamos conocido a través de la saga habían cerrado su ciclo. Por eso, al anuncio de «Jason Bourne», surgieron varias preguntas que nos hacían en principio cuestionarnos: ¿y ahora, qué busca? La campaña promocional lo contestaba de una manera que no dejaba de dar gracia: «recordarlo todo no significa saberlo todo». Así, con toda la maquinaria vuelta a andar una vez más, llegará mañana a cines nacionales la quinta cinta de la saga de Bourne, con Bourne de regreso.

La historia nos presenta a un Jason Bourne retirado, pero sufriendo… Recordarlo todo tampoco significa para el héroe encontrar la paz, ya que con las muertes que tuvo a su cargo tan presentes, y sin un interés amoroso como en las películas anteriores que le mantuviera con calma, Bourne sigue siendo una máquina de matar intranquila que sigue sirviendo como potenciador de una franquicia que de entrada grita a los 4 vientos que está de regreso, y muy seguramente con la encomienda de volver con una trilogía más…

Las secuencias de acción «a lo Bourne» están de regreso, de igual modo que las persecuciones en motocicleta y automóvil. Toda la parafernalia, con explosiones incluidas, vuelven para una cinta donde una vez más Jason Bourne es redescubierto y perseguido. Sin estropearles nada, el regreso de Bourne a la acción es sin duda una de las secuencias más emocionantes de toda la saga. En general todas las escenas de acción están potencializadas de modo tal que podrían encajar en aquella frase de «el tamaño sí importa», pues todo es más grande, más explosivo, más veloz y por muchos momentos más emocionante. Todo bien con la acción, sin embargo…

Ahora, con «otra verdad por descubrir», la liga siento yo que se estira demasiado para el regreso de una serie de películas que ha generado millones de seguidores y de billetes. Sí, hay escenas muy emocionantes, pero donde tambalea «Jason Bourne» es en el origen de la serie: en su historia, la que daba sentido a la primera trilogía. Y es que siendo fríos, a nivel narrativo la historia ya luce muy desgastada, y por momentos cae en lo ridículo. Sé bien que probablemente la historia en las películas de Bourne no sea precisamente lo principal, aunque no significa que no resultara atractiva e interesante, pero para esta nueva entrega sí se extraña cierta solidez en lo que se narra que hagan a la cinta aunque sea un poco más verosímil de lo que observamos en pantalla.

Sí, la película me entretuvo en muchos instantes, sin embargo, si la historia se vuelve repetitiva, y ahora resulta que «recordarlo todo no significa saberlo todo»… pues sí, cansa por momentos, sobre todo para quienes no se conforman únicamente con patadas, explosiones y persecusiones. La presencia de nuevas caras en la saga como las de Tomy Lee Jones, Alicia Vikander y Vincent Cassel, además del regreso de Julia Stiles como Nicky Parsons quien le dota a la nueva cinta de cierta nostalgia por sus pasadas apariciones, le dan cierta frescura a la cinta, sin embargo no deja de padecer por lo repetitivo de su historia.

«Jason Bourne» la disfrutarán los más acérrimos fanáticos de la saga, quizá la padezcan quienes acompañaban a los seguidores a verla y no terminaban convencidos, y definitivamente no llamará la atención de quienes nunca se engancharon con las primeras tres películas (ni mencionar la cuarta). ¿De qué lado están ustedes? Averigüenlo mañana que «Jason Bourne» llega a los cines mexicanos. No dejen de consultar cartelera en Cinépolis y Cinemex.

Con imágenes cortesía de Universal Pictures México.