‘Juegos Olímpicos’, de Caravana

Por Asfaltos.

Hace casi tres meses que me enviaron el que es ya el segundo álbum de Rodrigo Santis, quien es también fundador del querido sello chileno Quemasucabeza. Pero no, no se confunda estimado lector, no por ser Rodrigo fundador de Quemasucabeza es que aparece en esta columna semanal que ya debería titular Jueves sudamericano, sino por la calidad que se destila de una propuesta que además resulta tremendamente emotiva por sentida, por sensible.

Sucesor de su aclamado debut de 2011 titulado «Caravana», el regreso de Caravana con «Caminata» es sencillo, pero conmovedor. Lo primero que se percibe de «Caminata» a lo largo de los 10 tracks que le componen, es esa sensación de libertad y pasividad que le rodea, pues se siente íntimo y confortable, se escucha casero y hogareño. Es como si Santis nos invitara a su casa en una tarde de viernes para escucharle tocar y pasar un rato agradable. Sí, suena a tristeza pero también a alegría; suena a melancolía, esa tristeza feliz.

Para añadirle ese sentir de estar en medio de una fiesta de amigos, Caravana se compone de músicos como Álvaro Solar, a quien conocemos por Protistas y su proyecto solista; Estefanía Romero-Cors a quien ubicamos por Fakuta y el otro proyecto de Santis, Congelador; y Felicia Morales, la siempre talentosa Felicia Morales. Sí, a nivel musical la riqueza sonora se compone de los talentos de todos estos músicos que logran concebir una propuesta que puede provocar sentimientos encontrados, pero que completo es todo un viaje, como la vida misma.

Pues bien, impulsado por el lanzamiento de su primer sencillo y primer videoclip, les dejo con «Juegos Olímpicos», melodía que da cuenta del Caravana más íntimo del material, en donde al inicio podemos sentirnos hundidos en la tristeza, para hacia el final, muy bien encaminados, irnos elevando con la energía que significa la esperanza sonora que vierte este talentoso y emprendedor músico.

Por cierto, para «Juegos Olímpicos» Santis se estrena también como director de videoclips, pues con la ayuda del fotógrafo Carlos Juica nos regala otra pieza simple que también resulta emotiva, y que en palabras del propio Santis retrata esa sencillez de un domingo familiar. «Quise hacerlo con mi propia familia, para lograr más fielmente esa simpleza», señala Santis.

¿Habrá llegado a quienes esperaban los tres mientras tomaban el te? Quizá la respuesta no sea la importante, sino la espera y convivencia de esos tres elementos familiares en los que el amor mutuo les hizo recordar aquella mañana en la que ansiosos por verla, veían precisamente los Juegos Olímpicos…

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