Por Asfaltos.
El mundo de los cómics ha incluido también algunas -y en muchos casos muy polémicas- escenas de sexo. Si bien no son el «pan de cada día», cuando aparecen, pareciera que estallan con toda la fuerza de haberse sentido reprimidas. Algunas escenas, por exageradas, parecieran mas bien salidas de alguna parodia de las millones que se pueden encontrar en la red sobre animaciones, caricaturas y cómics. Acá cinco que elegí por curiosas, entre las cuales encontrarán algunas de risa y otras polémicas.
1) Stacy X y su superpoder «orgásmico»
Si tuvieran un superpoder, ¿cuál sería? ¿Si fueran víctimas de alguno, cuál elegirían? Parece que las preguntas anteriores pasaron por las mente de Joe Casey y Tom Raney, quienes en el «Uncanny X-Men vol. 1 # 399», dieron vida a una mutante llamada Stacy X. Stacy X, quien vivía en un lugar llamado X-Ranch, tenía la capacidad gracias a su control de feromonas de enfermar gravemente, aumentar el nivel de curación, aumentar la resistencia y -obviamente- causar placer sexual extremo a sus víctimas.
Provista de una piel de escamas que le otorga resistencia, Stacy X aprovecha su talento para desarmar -literalmente- a Iceman, quien al percibir su aliento le pregunta temeroso si hará «eso», a lo que que la mutante le replica que «eso significa que ahora te haré sentir como jamás te hayas sentido». Tras una serie de chupetazos en el cuello, Iceman yace en el suelo, satisfecho, sí, pero absolutamente incapacitado. Tremendo orgasmo, ¿no les parece?
2) No solo hacen temblar el catre, ¡sino el planeta mismo!
15 años después del lanzamiento de la aclamada «Batman: The Dark Knight Returns», fue publicada la polémica continuación argumental -mas no estrictamente espirtual- «Batman: The Dark Knight Strikes Again». Inesperada, pero «heredera» del clásico que había cautivado a toda una generación, la continuación del propio Frank Miller dividió a los fanáticos, pero definitivamente terminó por ser atendida por ellos y todos los seguidores de los cómics.
Impactante, ofensivo y burdo, así se puede describir de alguna manera la novela gráfica «Batman: The Dark Knight Strikes Again», en la que por cierto, y para ilustrar mejor lo anterior, Superman y Wonder Woman protagonizan la que es quizá la escena de sexo más trepidante de la historia de los cómics. Causando terremotos y tsunamis (imagino con varios muertos de por medio, pa’ que vean que el Superman de «Man of Steel» hasta eso parece más inocente), el evento pasional entre los dos superhéroes de la DC es quizá una de las más alocadas escenas de sexo que se puedan encontrar.
3) Cuando Catwoman hizo ronronear a Batman sobre una azotea
La tensión sexual entre Batman y Catwoman nunca estuvo a discusión. Lo que se debatía, si acaso, era el momento en el que ambos consumarían la acción carnal y darle así rienda suelta a sus atléticos cuerpos. Y es que desde las primeras dos páginas del «Catwoman #1» de The New 52, solo lográbamos ver las bien delineadas curvas de la villana.
Al paso de las páginas la historia, sin embargo, iba tomando protagonismo hasta que hacia el final, en una escena que causó mucha polémica, Batman y Catwoman terminan teniendo sexo sobre la azotea. La escena causó mucha polémica porque para muchos afectaba de manera importante la relación entre los dos, cosa que a mi parecer no era del todo cierto. Si quieren hablar de sexo entre dos personajes que ni al caso, evoquemos la versión animada de «Batman: The Killing Joke«… Ya de recordarlo me volví a molestar.
4) Con el enemigo… en la cama
Era junio de 2004 cuando en el «Amazing Spider-Man #509» comenzaba un arco argumental que dejaría a muchos fanáticos con los pelos de punta, pero también un poco enfadados. ¿Qué había sucedido? Bajo el nombre de «Sins past (Pecados pasados)», en lo que es uno de esos arranques de los editores por simplemente sacudir las cosas por sacudirlas sin sentido o lógica alguna, se presentó uno de los momentos más choqueantes en la corrida de Spider-Man en los últimos años.
Por decisión de J. Michael Straczynski, la entonces novia de Peter Parker, Gwen Stacy, mantiene una aventura con Norman Osborn, quien es también a su vez el Green Goblin. Explícito, de manera innecesaria y por momentos bastante burda, la relación sexual entre los dos termina consumándose en uno de los momentos más grotescos que se recuerden en las páginas del amigable arácnido.
Por cierto, ¿no les parece que Osborn se parece demasiado a Tommy Lee Jones? Digo…
5) Deadpool y su idea de «jugar»
A finales de los 70, con un afro a todas las de la ley, Deadpool cierra esta serie de escenas de sexo con la que es quizá mi favorita. Y es que al igual que el cómic, sin tomarse en serio y cumpliendo con la idea de entretener, la amante de Deadpool en esta escena le insinúa sus ganas de jugar, a lo que nuestro antihéroe favorito le responde que con gusto se echaría con ella una reta de Battleboat.
Lo que sigue es de auténtica risa. Un castor (cuya palabra en inglés se usa para referirse a los genitales femeninos) y un agujero de golf son parte del lenguaje absolutamente directo de una secuencia de sexo alocado en la que se nos presenta de manera muy directa que aquella sesión de pasión cumplió absolutamente con el objetivo de uno, y otro.
Así, con estas cinco escenas de sexo de todo tipo, cierro esta columna semanal que espero estén disfritando. Pues como ven, acá los temas son diversos. Se vale opinar qué rumbo de la columna les ha gustado más.
Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.
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