El «Estilo libre» de Gepe cautiva a El Plaza

Texto por Jorge Solís Figueroa.
Fotos por Verónica Ramírez Ontiveros.

La noche de ayer ocurrió una invasión de colores, música y baile en la capital, y es que el virtuoso multiinstrumentista chileno Gepe, inundó con su folk El Plaza Condesa.

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Con un look muy a lo Gepe, el andino arribó al escenario y de inmediato dio señales de que su show sería memorable y así lo fue. Y es que era el instante preciso para demostrar toda la calidad y energía que en su más reciente visita a tierras aztecas no había logrado, pues en su última presentación en el Vive Latino el audio le jugó una mala pasada.

Pero el talento de Gepe es algo imposible de negar, y prueba de ello ocurrió cuando sonaron los primeros metales de «Marinero capitán», ya que fue en ese instante cuando el suelo del recinto de la Condesa comenzó a vibrar; un movimiento que no pararía en las siguientes dos horas.

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Y como está noche era para celebrar, los invitados no podían faltar, y así fue cuando sonaron las notas de «En la naturaleza (4-3-2-1-0)» en la que José Manuel Torreblanca subió al escenario para acompañar a Gepe.

Haciendo un recorrido por su discografía y obedeciendo las peticiones que previamente el público le había realizado, el sudamericano puso a cantar a los asistentes, que bien entonados, corearon todas y cada una de las canciones de un set list muy bien seleccionado e incluso sorpresivo, pues luego de un encore muy breve, regresó al escenario y entre las canciones con las que volvió, interpretó un cover de una de las bandas más emblemáticas de México, Café Tacvba. La canción fue «Las flores». Pero estas flores fueron muy diferentes a las del cuarteto nacional, pues se trató de una versión completamente acústica.

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La velada llegaba a su fin, pero la gente no podría abandonar el lugar sin escuchar «Alfabeto», que sin duda, es una de las canciones más importantes del chileno. Y fue precisamente con esta melodía que el concierto llegó a su fin.

La visita de Gepe resultó tal vez mejor de lo que él y su fanaticada mexicana hubieran imaginado. Un concierto fantástico de inicio a fin en todos los sentidos. El chileno, sin duda, se está convirtiendo en un consentido del público mexicano