Silverio es «randomismo» puro

Texto y fotos por Diego Palacios.

El California Dancing Club, como su nombre bien lo dice, es para ir a bailar… de todo. Así fue el sábado. Para los que llegamos puntual, el recinto nos recibió con un sabadito tropical. Danzón y cumbia para las parejas de baile que impecablemente bien vestidos, incluso algunos hombres de traje, disfrutaban la música al bailar con un ritmo cadencioso que actualmente ya no se ve. Era como si estuvieramos en otra época. Sin embargo, poco a poco fueron desapareciendo para darle paso a grupos de jovenes que venían en búsqueda de algo totalmente diferente.

Digital Charanga fue el grupo encargado de comenzar el ambiente en el foro con su electrocumbia, donde algunos se animaron a bailar mientras calentaban motores para presenciar a Su Majestad Imperial.

Como era de esperarse, los asistentes le dieron la bienvenida a Silverio entre mentadas y rechiflas, que desde la primera canción mostró lo mejor de su cavernaria música.

Ataviado con un brilloso traje oscuro y camisa roja, que se despojó minutos después, el guerrerense mezclaba arcaicos sonidos, mientras se movía detrás de la tornamesa con tanta energía que te obligaba a acompañarlo a bailar.

Los insultos y las latas de cerveza volando en dirección al artista fueron una constante durante toda la noche. Incluso, Silverio le despojó los lentes a un joven que lo insultaba para metérselos dentro de su ya clásica tanga roja y regresárselos con una peculiar combinación de olores.

Con tanta adrenalina corriendo por el California Dancing Club, fueron apareciendo las canciones más famosas de su electro punk. Acompañado de dos bailarinas, Silverio presentó su más reciente sencillo «Tu casa», y la gente ya no paró de bailar y saltar en el escenario.

Solamente en calzones y visiblemente sudado, Su Majestad Imperial terminó con los sonidos de su consola, ofreciendo un interesante (y diferente) espectáculo, que cumplió con el objetivo del California: bailar.