Por Asfaltos.
Andaba caminando por el sur de la ciudad, cuando una amiga, curiosa, me preguntó si sabría cuál es el árbol más emblemático de Ciudad de México. Pensativo, sin saber qué responder, le dije que si bien no es el más, si diría que es de los más: me refiero al sauce.
Típico de nuestro país, común de la zona lacustre del Valle de México, el sauce fue utilizado por los indígenas prehispánicos de la región de la capital para construir chinampas a orillas de los lagos Chalco, Texcoco y Xochimilco.
Su utilización se extendió también a su uso como planta de ornato y de sombra, para la producción de leña y carbón, y hasta como medicina. En los vecinos del norte, también se le ha llegado a utilizar como generador de combustible de energía eléctrica.
Conocido como ahuejote en zoque, yutunu-nuu en mixtecto y huejocote en náhuatl, entre otros, el sauce es en definitiva uno de los árboles más emblemáticos de la capital mexicana, y cercanías; y es también inspiración de una muy sentida canción de una de las mejores jazzistas mexicanas: Magos Herrera.
«Sauce llorón» nos cuenta la triste historia de un sauce que tras amar a una rosa, cuya vida no pasaba más allá de mayo, permanece así, llorón, eternamente, por la desgracia de vivir «un largo tiempo»….
Foto: Omar Mejía.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.