Por Fernando Riestra Carbajal.
Tras un largo tiempo sin tener una incursión en las consolas, Metroid regresó con un modelo totalmente nuevo, con un sistema de juego que rompía con lo convencional y que aprovechaba al máximo el potencial que el Nintendo GameCube podía ofrecer en aquel lejano año de 2002.
La historia comienza más o menos así: la famosa cazarrecompensas Samus Aran es enviada a investigar una estación espacial (que tiene como misión recuperar diferentes muestras del planeta Tallon IV), la cual ha sido víctima de distintos ataques por parte de piratas espaciales. Tras una corta investigación, Samus se enfrenta a varios piratas, lo cual fomenta que la estación sea destruida y nuestro acérrimo rival Ridley escape al planeta Tallon IV. Al llegar ha dicho planeta, «Sammy» se da cuenta que, a lo largo del planeta, se encuentran diferentes criaturas que han adquirido mayor fuerza por un extraño líquido que emana de un asteroide impactado.
Algo que vale la pena resaltar es el gameplay, ya que, como suele pasar en entregas anteriores, iremos encontrando diferentes mejoras que nos ayudarán a pasar con más facilidad ciertos niveles o de plano por el puro hecho de seguir avanzando. Por ejemplo, las expansiones de misiles nos darán un +5, la capacidad de cargar misiles, los tanques de energía nos darán 100 unidades más de resistencia, botas de gravedad, screw attack, grappel beam, disparos de 5 y de más cosas; todo lo anterior será fundamental en la historia.
También por primera vez la franquicia se pudieron elegir distintos tipos de arma principal, pasando desde el tiro sencillo y cargado (el cual hay que encontrar), por el tiro congelado, el de ondas y el de plasma; ambas con distintas funciones que iban desde derretir una puerta congelada, hasta recargar la batería de distintos centros de carga.
Como consecuencia de tanta innovación, se introdujo también por primera vez la capacidad de escanear literalmente todo, desde animales hasta objetos que abren puertas; incluso el cambiar de visor paso a ser muy nuevo, teniendo un visor infrarrojo, el cual nos sirve para detectar puntos de calor estratégicos para matar cierto tipo de enemigo o abrir diferentes accesos. Por otro lado, el visor X-Ray nos servirá para encontrar enemigos invisibles o puertas elevadas escondidas.
Los gráficos resaltan enormemente, al ser el primer juego de la franquicia que pasó a ser en primera persona (FPS), los más mínimos detalles se logran percibir de forma magistral; un punto muy importante para la consola y más para a franquicia que terminó siendo muy bien aceptada por el público.
La banda sonora tampoco se queda atrás, se tiene una combinación perfecta con el entorno tipo bosque, mezclando música suave y electrónica al mismo tiempo; aparte los demás niveles como el de hielo y el de lava, recaen en lo mismo con detalles sonoros bien cuidados.
Sin duda alguna, «Metroid Prime» innovó de forma extraordinaria, incluyendo en sus filas mejoras bastante considerables, las cuales tuvieron una aceptación enorme y que dejó con la boca abierta a más de uno. Tomando en consideración de que entre «Metroid Prime» y «Super Metroid» habían pasado 8 años en ellos, y por lo mismo se creía casi muerta la saga.
No lo olvides, si quieres que hablemos de un juego retro sígueme en Twitter como @Fercho_R14. KEEP PLAYING!!
Fercho_R14. Gran fan de juegos como “The Legend of Zelda”, “Resident Evil”, “FIFA” y “The Last of Us”. Gusto de la mayoria de la música, en especial de Héroes del Silencio y The Rolling Stones. “The Simpsons” y “The Walking Dead” mis series predilectas. Estudiando Mercadotecnia en la Universidad Latinoamericana, qué mas se puede pedir… Águila, merengue y guapo.
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