«Dos son familia»: mismas peripecias, distintos engranajes

Por Asfaltos.

¿Qué harían si un día, de manera inesperada, llegara un bebé a su vida? Naturalmente si no son los responsables buscarían a quien sí para no aventarse «semejante paquete», ¿pero y qué tal que por las circunstancias de aquel inesperado encuentro son lanzados junto a la criatura a sobrevivir y salir adelante juntos? Bien, eso es lo que a Samuel le pasa precisamente en «Dos son familia».

¿Les parece que ya vieron esa historia? Pues sí, es muy probable que así haya sido, pues «Dos son familia» es el curioso caso de una cinta extranjera que resulta remake de una película mexicana. Copia fiel, casi calca, de «No se aceptan revoluciones» (2013) de Eugenio Derbez, «Dos son familia» es el remake francés del éxito cinematográfico que rompió récords en México y en Estados Unidos. La cinta, después de su andar, fue adaptada en Francia para la reversión que veremos en cines este fin de semana.

Samuel es un joven sin mayores visos de responsabilidad. Vive al sur de Francia, en una playa trabajando con turistas, a merced del inmenso mar que es testigo de su alocado estilo de vida. Para Samuel, en efecto, no hay mayor sentido de madurez entre amoríos y excesos, hasta que un buen día, en plena cruda matutina, una de sus conquistas le deja en brazos una bebé de meses. Su nombre es Gloria, y de acuerdo a la mamá, es hija de ella y de Samuel. Engañado, con la bebé en brazos y la madre en fuga, Samuel busca a toda costa regresarle la niña a su mamá, viajando hacia su país de origen pero sin mucho éxito.

La serie de peripecias, aventuras y desventuras que vimos en «No se aceptan devoluciones», se mantienen en su versión francesa. ¡Vamos, hasta el increíble cuarto de la niña de aquella cinta, regresa! Sin embargo, en efecto, hay cambios concisos que se van destacando para quienes disfrutamos también la versión «original» de la historia.

De entrada, y de forma muy marcada, Samuel es interpretado por Omar Sy, el aclamado actor de «Amigos intocables» (2012) y «Chocolat» (2016) que se ha ido forjando un nombre en Francia y a nivel mundial gracias a su enorme talento actoral que aquí cumple con creces para la historia. En el papel de Gloria, Gloria Colston, simpática niña que cumple con el encargo, y que también hay que decir forma una buena pareja con quien interpreta a su figura paterna. Algunos ajustes en cuanto al humor de la cinta, así como un mejor manejo visual, son algunos otros elementos que la hacen destacar frente a su predecesora.

Sin embargo, y como reflexionaba mientras veía la cinta, la historia es la misma que se vio una y otra vez en cines mexicanos y estadounidenses. Por lo mismo, la sorpresa guardada hacia el final, la conocemos ya de antemano pues se lleva precisamente de la misma manera. Quizá, por los elementos distintos ya destacados, es que la cinta pueda llamar la atención para ser vista, además de desde luego la curiosidad de ver un remake extranjero a una cinta nacional -reitero, fenónemo poco común en nuestro país-.

Si se le ve como una cinta independiente, sin haber visto la original, «Dos son familia» es una película que cumple con su encargo de entretener y emocionar. La construcción es adecuada, los elementos incluidos son de buena calidad, y la historia vuelve a llevarnos de la mano para que sin dudas lleguemos al resultado anticipado. La música, otro apartado que me gustaría destacar, recupera algunos clásicos que seguro si gustan de este arte les hará revisar música «viejita pero con clase».

 

«Dos son familia», dirigida por Hugo Gélin y con las actuaciones de Omar Sy, Clémence Poésy, Antoine Bertrand, Ashley Walters y Gloria Colston, llega a cines mexicanos cortesía de Corazón Films hoy jueves 21 de julio.

Con imágenes cortesía de Corazón Films.