«Vive por mí»: que una vida pare para que otra continúe

Por Jimena Amezcua.

El día de hoy se estrena la película mexicana «Vive por mí» dirigida por el español Chema de la Peña, quien en la premier realizada el martes pasado, comentó que es su primer película cien por ciento realizada en México.

La película nos cuenta la historia de tres personas con distintas edades y niveles socioeconómicos que viven en Ciudad de México, con algo en común: que son dializados y viven con la esperanza de recibir un riñón en cualquier momento y a cualquier hora; esperan que la vida de alguien más pare, para que la suya siga adelante.

Ana, quien es interpretada por la actriz Martha Higareda, es una joven quien lo tiene todo, menos una buena salud; con muchas amistades y una familia un poco extraña, tiene que vivir además conectada a una diálisis desde la comodidad de su casa. Justo el día de la boda de su hermana, ella decide vivir la vida al máximo y beber como si no estuviera enferma, pero para su suerte… ese mismo día recibe la misma llamada que Valentina.

Valentina, interpretada por Tiaré Scanda, es una señora casada dueña de su propia «fondita» y quien lucha día a día  por salir adelante con su enfermedad y en su negocio, en donde trabaja junto a su esposo. Pero hay otra persona que recibe la misma llamada que ellas dos, Chayo, interpretado por Rafael Inclán, quien es un sacerdote en una comunidad de bajos recursos: su palabra es la esperanza de su pueblo.

Ellos tres reciben la misma noticia, que hay un posible riñón para ellos, sin embargo al llegar al hospital cada uno tiene que pasar con el doctor para poder decidir quién de ellos puede ser el mejor candidato para recibir esta oportunidad de vivir sin enfermedades. Ana, quien es la más joven de los tres, podría haber sido la elegida si ese día no hubiera tomado alcohol en una oportunidad que no se presenta todos los días, pero al final es Chayo el mejor candidato para este trasplante. Ahí es cuando las historias y familias se entrelazan para formar lazos importantes.

Después de este encuentro la vida de Ana cambia drásticamente, pues su familia queda en bancarrota, sin dinero para poder cubrir con las diálisis en casa; es ahí cuando ella decide independizarse, mientras que ahora tiene que ir a un hospital público a que la dialicen, sitio donde la relación con Valentina se hace más estrecha, llegando a formar una amistad, pues el deseo de ambas es poder salir adelante y conseguir un trasplante.

Pero la desesperación las une también. Ana encuentra una obsesión por buscar accidentados o muertes para poder encontrar a ese donante, donde Valentina se vuelve su compañera de búsqueda.

Por otro lado en la pelicula se nos cuenta la historia de las familias de los tres personajes que viven la enfermedad de una manera distinta. También nos enseña todos los afanes, lo que vive y siente una persona y la familia de quienes tienen este tipo de enfermedades, viviendo con la esperanza de recibir ese trasplante y que en la mayoría de las ocasiones no llega.

«Vive por mí» nos invita a ser conscientes sobre la donación de órganos, que historias como las de estos personajes son más que una película; un gran número de personas está esperando un posible donante, mientras que un pequeño número de personas se enlista para que sus órganos sean donados y poder darle vida a alguien más. Al enlistarnos como donantes podemos darle a una persona otra oportunidad de vivir.

 

«Vive por mí» dirigida por Chema de la Peña y con las actuaciones de Martha Higareda, Tiaré Scanda, Tenoch Huerta, Rafael Inclán, Margarita Rosa de Francisco, Juan Manuel Bernal y Odiseo Bichir, entre otros, estrena hoy jueves 20 de julio en cines nacionales.

Con imágenes cortesía de Videocine.