‘Whisky’, de Los Weeds

Por Asfaltos.

Es probable que ustedes no lo sepan, o quizá si, pero el caso es que es en agosto cuando en Reconoce MX cumplimos 6 años… ¡6 años! ¿Qué estaban haciendo ustedes hace 6 años? Bueno, eso ya pediré me lo respondan cuando sea el día del mero suceso, pero por lo pronto, ¿qué tal dedicar los Miércoles nostálgico de este mes a grupos que se han involucrado mucho con nosotros?

 

La memoria me falla cuando me toca acordarme la primera vez que escuché a Los Weeds, pero vale, fue entre hace 5 y 6 años. Invitados, en el que era nuestro programa de radio por Concepto Radial, de Los Weeds pronto enganché con su vocal y líder, Carlos Meraz. Fue con Carlos que en su momento se nos ocurrió algo que mientras duró, fue una de las series de textos que más disfruté publicar en Reconoce MX.

La historia de Los Weeds, sin embargo, se remonta a 2005, en Torreón, Coahuila, cuando los talentos del ya mencionado Meraz, así como de Alonso Maldonado (bajo), Luis Reyes (guitarras y sintetizadores), Juan Moreno (batería) y Pedro Albert Ortiz (sintetizadores y guitarras), se juntaron para en su momento ser uno de los proyectos de rock más emocionantes de la entonces escena musical.

¿Sus influencias? El rock, pero primordialmente, el britpop noventero y el rock setentero.

De Meraz, en Reconoce MX, guardo precisamente una serie de textos que en su momento fueron parte de una columna pensada para dar voz a los músicos independientes con los que nos íbamos topando. La verdad es que Meraz fue uno de los autores más prolíficos que tuvimos en esa idea, y agradezco siempre con mucho cariño el empeño y cuidado que le daba a sus textos que son hoy, crónica de un músico que hacia el final de sus textos terminó delineando el que es ahora su presente, del otro lado del charco, en territorio europeo…

Prometo, sí, prometo, buscar de nuevo a Carlos Meraz y preguntarle sobre su presente.

De momento, para recordarle a él, y a Los Weeds, su canción más famosa, «Whisky», producida por Sergio Acosta y Yamil Rezc. ¡Vaya recuerdos!