Por Joaquín Cervantes.
The Psychedelic Furs nos siguen haciendo sentir su inolvidable espíritu.
El pasado jueves 3 de agosto odo pintaba para una noche llena de diversión, buenos recuerdos y nostalgia en El Plaza Condesa que al principio parecía que no se llenaría ni la mitad; con lluvia unos instantes antes de que dieran entrada, algunos problemas de logística del inmueble hicieron retrasar y confundir un poco las cosas, pero todo terminó listo y lleno de entusiasmo por parte de la gente que llevaban esperando algún tiempo este gran y emotivo regreso de la banda británica.
Comenzamos este gran espectáculo con los teloneros, con un estilo de música muy sobrio, así resultó la banda Has A Shadow que hizo entrar en calor a este reconocido escenario; se sentía este gran ambiente de los años 70 y 80 como si regresaras el tiempo, con un gran comienzo lleno de energía como desde siempre nos dan los hermanos Butler llenando de emoción a los recién llegados fans con canciones comos «Dumb waiters», «Give me something that I need» y «Something I can have».
Deleitando con variedad de instrumentos esta gran y legendaria banda post punk, usando desde su característico saxofón de Mars William hasta usando el instrumento clave el gran vocalista Richard Butler, y sin dejar de cantar la gran banda The Psychedelic Furs continuaron con canciones que marcaron a su gran historia y talento como lo son “»Heartbeat», «So run down» y «Heaven», mientras en el corazón de la gente se sentía la nostalgia de aquellos tiempos donde la grandiosa banda de Londres tenía ese aire que hasta la fecha sigue encantando y haciendo bailar a la gente.
Todo el escenario lleno de una gran producción de luces y un Richard Butler que no dejaba de interpretar cada canción, hizo que la gente de principio a fin no dejara de gritar y emocionarse al momento en el que Tim Butler o Rich Good se volteaban a señalarles o sonreírles con esa gran energía que solo se aprende en Inglaterra, con canciones inolvidables como lo son «Highwire days», «Love my way» y «President gas».
Para finalizar esta gran noche fría pero llena de talento, buenos momentos, grandes muestras de lo que antes era un show y por supuesto colorido repertorio, nos despedimos con las tonadas de «Heartbreak beat» e «India» en esta grandiosa noche de agosto.
Fotos: Óscar Villanueva (OVD) / Cortesía.
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