Los juegos del baúl: ‘Silent Hill’

Por Fernando Riestra Carbajal.

El terror más puro que se tenía en aquellos años 90 era sin duda alguna «Resident Evil» de Capcom, el cual controlaba la industria del género de horror sin mucho problema; sin embargo, en el año de 1999, Konami decidió incursionar en este camino.

Un pueblo extrañamente raro, en donde se vivían los miedos más recónditos de nuestro ser, la obscuridad rellenaba cualquier hueco, la duda e incredulidad nos asaltaba la mente en todo momento, el terror psicológico siempre presente, nos hundía en la más temible ansiedad; en pocas palabras, vivir una completa y absoluta pesadilla.

La historia comienza cuando Harry, un padre cualquiera, recorre las obscuras y heladas carreteras en un viaje sin precedente con su hija. Al ver una extraña figura atravesársele y casi arroyarla, Harry pierde el control de su carro, derrapa y se accidenta. Al despertar, por el fuerte golpe, se percata de que su hija ha abandonado el carro y ha desaparecido. En este punto y con uno de los mejores inicios en juegos de terror, comienza nuestra aventura.

El gameplay resulta ser bastante atractivo, por ejemplo, de día tendremos que enfrentar distintas clases de seres grotescos, como son, fantasmas, niños o perros zombis (distintos a «Resident Evil»), así como algunos seres bastante repugnantes; en cambio de noche, nuestras pesadillas se convertirán en realidad, la obscuridad nos embargará e infligirá todo el terror psicológico que pueda al enfrentarnos a distinto seres de ultratumba; no nos servirá correr, tendremos que hacerles frente que cualquier manera y así destruir a ese monstro que nos devolverá al día.

A pesar de no contar con tantas gráficas como hoy en día, «Silent Hill» nos ofrecía la mayor experiencia visual que el PSX nos podía dar. Se mezclaban los clásicos tonos del cine gore (tonos sepia), con colores obscuros y constantemente se nos presentaba niebla; el resultado, miedo en su más pura expresión; aparte de enemigos bastante realistas, lo cual aumentaba la tensión en el jugador, esperando ser sorprendido.

En muchos aspectos el juego es bastante complicado, al presentar distintos enigmas y puzzles para resolver, que puede resultar tedioso e incluso imposible de pasar sin una guía; sin embargo, con un poco de paciencia y con mucho mérito se puede seguir avanzando poco a poco. Incluso tras terminarlo, se volverá bastante sencillo volver a pasarlo ahora una segunda vez; estoy que todos lo han vuelto a jugar para terminarlo en un 100%.

«Silent Hill» es uno de eso juegos que marcó a una generación de videdojugadores, tuvo un auge tremendo; aunque fuera comparado con «Resident Evil», logró romper esa comparación y rápidamente se posicionó como favorito, casi a la par de la franquicia de los zombis; incluso para un gran segmento del público la superó.

 

Si necesitas momentos de temor y de todas esas preciosas cosas de la que he venido comentando, «Silent Hill» es el indicado para que tengas todo ello; si ya lo has jugado revívelo y vuelve a asustarte o si jamás lo has tocado, es momento de que lo juegues en cualquier forma posible como podría ser de noche y con todas las luces apagadas para que ensucies tus chones.

No lo olvides, si quieres que hablemos de un juego retro sígueme en Twitter como @Fercho_R14. KEEP PLAYING!!

Fercho_R14. Gran fan de juegos como “The Legend of Zelda”, “Resident Evil”, “FIFA” y “The Last of Us”. Gusto de la mayoria de la música, en especial de Héroes del Silencio y The Rolling Stones. “The Simpsons” y “The Walking Dead” mis series predilectas. Estudiando Mercadotecnia en la Universidad Latinoamericana, qué mas se puede pedir… Águila, merengue y guapo.