«Rostros de una mujer», o cómo sobrevivir en un mundo tan duro

Por Asfaltos.

Una misteriosa mujer sale de la cárcel con una misión concreta, al mismo tiempo que observamos a otra mujer dar clases a niños de escasos recursos. Un reencuentro está por suceder, uno que pareciera nos presentará la historia que une a estas dos mujeres en apariencia distintas; pero que a la vez lo que desata es una serie de escenas distintas de una misma mujer que iremos conociendo.

Dirigida por Arnaud des Palliêres, con Adèle Haenel («La chica desconocida«), Adèle Exarchopoulos («La vida de Adèle»), Solène Rigot («Renoir») y Gemma Arterton («Furia de titanes») como protagonistas, «Rostros de una mujer» nos presenta la vida de una mujer que literalmente ha pasado de todo.

Renée es el nombre de la maestra que conocemos al principio, una mujer comprometida con su trabajo y con un noviazgo que le da sentido a su vida. Todo parece en orden para esta joven, hasta que quien vimos salir de la cárcel le enfrenta. El pasado le golpea entonces de manera dura a Renée quien no pensaba rendir cuentas pronto; pero lo hace.

Con un muy buen guión que nos va involucrando poco a poco en la historia que se nos dispone, Arnaud des Palliêres nos presenta la compleja historia de una mujer a través de las diversas facetas que ésta ha vivido; sí, por un momento pareciera que cada faceta es demasiado distinta, pero es que la vida, sí, resulta en efecto siempre diversa y compleja.

Se disfruta de gran manera volver a ver a dos actrices francesas con gran presencia en el cine mexicano. Adèle Haenel, quien carga realmente con el mayor peso de la cinta y a quien vimos no hace mucho en otro papel lleno de dramatismo en «La chica desconocidas»; así como la talentosa y preciosísima Adèle Exarchopoulos, quien es más que reconocida por su trabajo en la celebrada «La vida de Adèle».

La película cuenta además algunos pasajes que ejemplifican la rudeza de un mundo en el que lamentablemente la mujer siempre se encuentra en desventaja. Es a través de la valentía y rudeza de ésta que se nos presenta, que se nos involucra también en el dolor profundo que va padeciendo y con el que sin duda se nos confronta.

Sin drama de más, solo con la sutileza de un trabajo bien ejecutado en la pantalla, «Rostros de una mujer» nos encamina hacia un desenlace que servirá también como perfecto tema de sobremesa.

 

«Rostros de una mujer» estrena hoy en cines nacionales cortesía de Mantarraya. Si lo que necesitan es un respiro de la saturación tipica en la cartelera de la temporada, «Rostros de una mujer» es definitivamente su opción.

Con imágenes cortesía de Mantarraya.