Por Asfaltos.
Ya sé que lo saben, pero «por si acaso» no… ¿Sí saben que este jueves inicia la Copa Mundial de Rusia 2018? Así es, el torneo de fútbol más esperado regresa una vez más para la ilusión de los pamboleros más acérrimos, pero también para desgracia de quienes ni entienden ni quieren entender del deporte de las patadas. En cualquier caso, el Mundial empieza, y para muchos, sí se trata de fiesta.
No sé ustedes, pero a mí, la presencia mexicana este año poco o nada me ilusiona. A ojos de un servidor, el equipo mexicano llega con una posición de soberbia que lo ha alejado de gran parte del público. Ahí tienen a las televisoras haciéndola una vez más de porristas del equipo, aunque en muchas ocasiones no les queda mas que morderse la lengua ante los resultados del «combinado nacional».
En las calles, a nivel barrio, se encuentran quizá los que bien podrían ser los héroes e ídolos del mañana. La ilusión por ver a un conjunto nacional que levante los ánimos populares se encuentra en el fútbol callejero, en quienes con suerte patean un balón de fútbol en lugar de una lata de refresco vacía. La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio nos recuerdan la alegría del fútbol de barrio.
«El futbol llanero es lo mío, es aburrido no’mas verlo allá en la tele, me lanzo a la cancha de Palillo, y con los compás de la cuadra jugaré mi propio Mundial.»
¿Tons qué, se arma la reta?
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