Por Asfaltos.
Lejos han quedado los años en los que el mero nombre de Jim Carrey vendía boletos. El actor canadiense era sinónimo de éxito asegurado, sobre todo en el ramo que más fama le ha dado: la comedia. Sin embargo, en los últimos años, alejado en la medida de lo posible de la vida pública y con la tragedia aún reciente del suicidio de su exnovia, la estrella de Jim Carrey parece haberse acabado.
Pero si bien la estrella de Jim Carrey pudo haberse apagado, afortunadamente su talento se mantiene intacto. Así lo plasma con su más reciente estreno en nuestro país, «Crímenes oscuros» (2016). Dos años después de haberse proyectado por vez primera en el Warsaw International Film Festival, «enlatada» quizá por su contenido y también por el escándalo de su protagonista, finalmente podemos disfrutar en México de una de las películas más interesantes en la filmografía de Carrey.
Ojo, a interesante no me refiero a mejor, puesto que «Crímenes oscuros» presenta varias irregularidades que desde luego no la hacen perfecta. Pero sí, resulta interesante, porque si bien ya hemos visto a Jim Carrey en otros papeles más serios e inclusive en otro filme similar como «Número 23: La revelación», en «Crímenes oscuros» se nos presentan facetas de su trabajo que disfrutamos de gran manera gracias a su buen oficio.
La película nos presenta a Tadek, un policía polaco que sabemos, por alguna razón, ha caído en desgracia. Quizá, su pasado, ligado con los viejos métodos de la Polonia soviética, han caído mal en una policía donde le ven como un personaje estancado y sin posibilidad de cambio. Tadek, interpretado por Jim Carrey, es entonces un objeto que estorba. Sin embargo, sin esperarlo, un nuevo caso lo regresa; un cuerpo, en un río local, literalmente ha emergido con él un viejo crimen.
Dirigida por Alexandros Avranas y con guion de Jeremy Brock, «Crímenes oscuros» se basa en un caso de la vida real presentado en el artículo «True Crime: A Postmodern Murder Mystery» de la revista The New Yorker. Con una fotografía oscura, en una Cracovia casi fantasmal, el lente de Avranas nos lleva con calma y sin prisa por el devenir de un sitio perfecto para un crimen como el que se nos presenta; un crimen frío, duro, violento.
Jim Carrey es sin duda de lo más interesante de la película. Su personificación como un obsesionado Tadek que busca a toda costa resolver un caso que le devuelva su antiguo renombre, es absolutamente convincente. Con detalles muy bien seleccionados, el guion nos presenta a un personaje que en medio de la oscuridad busca un poco de luz; y sobre todo nos da a conocer la forma tan desgarradora en la que éste busca alcanzar esa luz, tropezándose desde luego varias veces en el camino.
Una escena en particular, hacia el final de la película y sin decir más para no estropearles la sorpresa, resulta sin duda en una de las mejores actuaciones que le hemos visto a Carrey en mucho tiempo. Imposible no conectar con su personaje en ese momento.
Sin mucho ruido, con poca promoción y poco ruido, «Crímenes oscuros» continúa en cartelera tras su estreno en cines la semana pasada. ¿Fans de los thrillers llenos de drama y de suspenso? Puede que «Crímenes oscuros» no resulte su favorita de todos los tiempos, pero sí una cinta que valió la pena haber visto. ¿Seguidores de Jim Carrey? Definitivamente vale la pena observarle. El actor le imprimió lo mejor de sí a un papel que sin duda le habrá marcado.
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