Texto por Asfaltos.
Fotos por Berenice Alamilla Montaño.
En el pasado VR FEST MX 2018, cuya crónica pueden leer aquí, me encontré con una experiencia que me llamó poderosamente la atención. Bajo el lema del festival «responsabilidad e innovación social», uno de los stands que me resultó más interesante fue el del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). ¡¿Qué?! Sí, el CICR llevó dos experiencias en realidad virtual que ayudan a comunicar mejor la labor humanitaria que están realizando. Impactante, les digo, cuando uno se pone en la piel de las víctimas en este caso de la violencia en conflictos armados en las ciudades.
En el stand del CICR saludé a Alberto Cabezas, oficial regional de comunicación pública. Alberto, amable, accedió a platicar con nosotros al tiempo que probábamos lo que estaba exponiendo.
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Alberto Cabezas: Bien, pues te cuento un poco por qué estamos aquí. Somos una organización humanitaria, no tendríamos por qué estar en una reunión de realidad virtual en condiciones normales, pero si hemos venido y mostramos interés es porque nosotros usamos la realidad virtual desde 2016 y aquí traemos dos aplicaciones con un propósito…
Reconoce MX: Sensibilizar.
AC: Sí, esa es la palabra clave: sensibilizar. Sensibilizar primero sobre el hecho de que cada vez hay más violencia por conflictos armados en ciudades y segundo sobre que cada vez hay más civiles afectados por esa violencia. Los civiles, somos nosotros; gente que no pertenece a un ejército, que está en su casa y que algo pasa ahí o en su escuela o en su barrio, y que le afecta. Entonces, las dos experiencias en realidad virtual que traemos hablan de eso, de contextos urbanos donde hay personas afectadas por violencia; creemos que la realidad virtual es un vehículo idóneo para generar empatía con esta situación.
Alberto me coloca el visor VR. De inmediato me transporto a la casa de una familia. Algo sucede de inmediato, la paz y calma se acaban literalmente a la velocidad de los disparos.
AC: Estamos presentando dos aplicaciones, la primera se llama «The Right Choice» y es muy inmersiva. Te pone en un contexto de país de Oriente Medio en el cual una familia está en su casa y algo sucede. Ellos, y ustedes como espectadores, van a tener una posibilidad de elegir por dónde va la historia que tiene dos finales; pueden ver uno, terminan, y vuelven a ver el otro. Sólo les doy una pista, los dos caminos son esconderse o correr. Esas son las dos opciones que van a tener, ¿vale?, no son muchas.
La experiencia es en efecto inmersiva. El hecho de que la realidad virtual de inmediato nos genere una sensación de espacio, hace que nos involucremos de más en lo que observamos. Veo entonces cómo la familia reacciona a los disparos; si hago que se escondan, se encuentran indefensos frente al ataque que atraviesa ventanas y puerta; si les pido que corran, me quedo únicamente con los dos pequeños niños abrazados… escucho gritar a sus padres y luego un silencio, un largo silencio. El mensaje es contundente: yo tuve la oportunidad de escoger, pero quienes padecen esa violencia no.
Para la segunda experiencia Alberto me pide que me mueva con mayor libertad. Estoy de nuevo en un cuarto, en este caso en el cuarto de un niño o una niña.
AC: La segunda experiencia está en realidad aumentada. Se llama «Enter The Room» y los invitamos justamente a eso, a entrar a una habitación de alguien: no hay personas, sólo hay una habitación que tiene juguetes, una ventana, una cama y ustedes mismos. Van a entrar y van a ver esos objetos hace 4 años, y luego hace 3, y luego hace 2, y luego hace 1, hasta la actualidad… Van a ver un cambio muy fuerte porque algo está pasando fuera de esa habitación que nos va a afectar; básicamente es violencia de alguien, de algún ejército en algún país que puede ser en realidad cualquiera. No decimos cuál porque nuestro mensaje, lo que nos interesa porque somos una organización humanitaria, es sobre todo la consecuencia que la violencia causa en algunas personas; no quién la hace, eso ya es cuestión de políticos, de otras organizaciones no gubernamentales. A nosotros nos preocupa cómo queda esa persona a la que le afecta la violencia. Esa es la experiencia.
No les miento. El paisaje en el cuarto es francamente desolador. Vivirlo, además con un buen sonido, ayuda a crear empatía por quienes padecen este tipo de violencia. Parece, en efecto, que lo vivimos en carne propia.
RCMX: ¿Cuántos sufren ésto en la realidad… en la realidad de verdad?
AC: En el mundo la violencia urbana afecta a 50 millones de personas, 50 millones de personas que están sufriendo violencia en su ciudad. Es violencia indiscriminada que se sufre en Alepo, Siria; en Mosul, Irak; o en cualquier ciudad en Yemen. Éstos son tres escenarios donde eso está pasando.
RCMX: Es impresionante la forma en la que se transmite el mensaje.
AC: Lo que nosotros nos encontramos en la realidad virtual es un potencial mayor de empatía de las personas a quienes nos dirigimos. Es decir, una persona puede oír y ver en las noticias que hay conflictos aquí y allá, incluso en su propio país, pero no lo vive tan de cerca como cuando entras en una experiencia inmersiva de realidad virtual. Si te pones en la piel de alguien o en un contexto que te grita que no puedes escapar, entonces el mensaje puede ser mucho más poderoso si las aplicaciones se van refinando. Lo hemos visto en el gaming y en otras cosas, todos queremos desde la realidad virtual generar experiencias. Nosotros desde el sector humanitario lo que hacemos es casi casi traerte cosas que vemos cotidianamente en esos países.
Las dos experiencias que el CICR compartió en el marco del VR FEST MX 2018 se pueden experimentar de manera gratuita en las tiendas de aplicaciones en línea. Yo, que uso Android, encontré de inmediato «The Right Choice» de forma gratuita.
AC: Naturalmente que en un teléfono la experiencia no es como la que viviste con el visor, pero del lado humanitario lo que nos interesa es que la gente lo vea; nos da igual que sea en un headset o en un cine con posibilidades de 3D, etc., el propósito para nosotros es la sensibilización, ya la tecnología que hay intermedia nos interesa menos. Nos interesa un producto que ayude a que expliquemos mejor la realidad de la violencia en el mundo de hoy. Eso es lo que nos interesa.
RCMX: ¿Cómo financian estos proyectos?
AC: Nosotros nos financiamos gracias al apoyo de estados de distintos países del mundo, incluido México. México nos da una asignación cada año, en los últimos años ha empezado a dar; pero muchos países nos dan dinero. Lógicamente que ese dinero para una organización humanitaria no va a ir a la realidad virtual; a la realidad virtual va a ir un pequeño porcentaje mínimo, con muchos punto cero. Nuestros fondos van a la asistencia y a la protección, al agua, a infraestructura que permita que las personas vivan de una manera más digna. Entonces la realidad virtual para nosotros no es lo principal, lo principal es la acción humanitaria, pero por supuesto si hay quienes se nos acerquen y deseen colaborar con nosotros a lo mejor para meter algo de dinero y desarrollar algún producto, bienvenido.
RCMX: En Reconoce MX nos leen sobre todo muchos jóvenes. ¿Qué les dirías a ellos?
AC: Mira, para los jóvenes yo creo que el lenguaje de la realidad virtual habla muy bien con ellos. Los jóvenes, a diferencia de la gente mayor, tienen menos experiencia de vida; entonces nosotros les invitamos a que entren al mundo humanitario a través de la realidad virtual, que también es una puerta abierta y que es real y que está ahí. Con mucho gusto me encantaría que se interesaran. Me gusta mucho el lema que tiene esta reunión, responsabilidad e innovación social: nosotros estamos por eso aquí, porque nosotros nos identificamos mucho con esa idea de que no es nada más entretenimiento lo que ofrece la realidad virtual; ofrece también la posibilidad de pensar en cosas que uno no ha vivido pero que las puede experimentar a través de esta «otra» realidad.
La realidad virtual, como expuse ya en la crónica anterior, ofrece sin duda muchas otras posibilidades. Resultó increíble poderse acercar a esta otra forma de vivir esa «otra» realidad que describe Alberto; curiosamente una realidad virtual que nos acerca más a la realidad de verdad, la realidad real.
Si les interesa conocer más del trabajo del CICR no duden en visitar su sitio oficial, así como sus cuentas en Facebook, Twitter e Instagram.
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